martes, 22 de agosto de 2017

Un cuento de martes

Otro cuento que se me ha ocurrido como el del domingo.



El antiguo príncipe, que ahora ya no se consideraba como tal, volvió a su vieja cabaña de madera junto al lago.

-Bueno, ahora que he renunciado a todo... tendré que ver cómo hago para comer.

Así que improvisó una caña y se puso a pescar. Al cabo de un rato picó un pez, que sacó del agua de un tirón.

Para su sorpresa, el pez le habló:

-¡No, no me comas! ¡No me comas!
-¿Qué portento es este? ¿Un pez que habla?
-¡No me comas! Si me devuelves al agua, ¡te traeré un valiosísimo tesoro que será todo tuyo!
-Bueno, vale.

El príncipe-pescador echó el pez al agua y se quedó mirando el lago bastante sorprendido. Después se puso a buscar bayas y frutos para tener algo que comer, y para su fortuna encontró un árbol con manzanas bastante suculentas.

Pasaron unos días y el pez no volvía. Se le habían acabado las manzanas, y admitió que todavía tenía ganas de asar una buena trucha. Volvió a echar la caña al agua.

Al cabo de un rato, otro pez picó. No, un momento... ¡Era el mismo pez!

-Bueno, bueno, ¡qué tenemos aquí!
-¡No, no me comas! Ah, ¡pero si eres tú! Mira, no he podido traerte aún el tesoro, pero lo haré. Tienes mi palabra de pez.
-Tu palabra de pez. Ya, claro. Lo normal, la palabra de un pez.
-Mira, está visto que este lago es muy pequeño y si te miento vas a acabar volviendo a pescarme tarde o temprano y no tendré salvación. Yo sólo te digo que me dejes volver a buscar el tesoro y traértelo, ¿vale? Sólo te pido un poco más de tiempo.
-Lo tuyo tiene mérito, hablar con tal elocuencia después de habérsete clavado un anzuelo en la boca no una sino dos veces. Vale, te dejaré marchar otra vez, pero tú haz lo que quieras, ya me da igual. Sólo te aviso de que cada día que pasa estoy más hambriento.

Y volvió a echar el pez al agua. Después se sentó a pensar y a estudiar sus posibilidades. ¿Quizá podría desenterrar alguna raíz comestible? ¿O probar a poner trampas para cazar algún conejo? Sí, eso podría ser una buena idea...

Pasaron unos días. A esas alturas ya había dejado de pensar en el pez, metido de lleno en su nueva faceta de cazador. Había acercado unos troncos a casa para cortar leña y preparar un fuego cuando notó que le llamaban desde el agua.

-¡Eh! ¡Pescador! ¡Acércate!

A estas alturas, el príncipe-cazador ya no se identificaba como hombre de pesca, pero atendió la llamada igualmente y se asomó al agua.

-¿Es a mí?

El pez hablador asomó la cabeza fuera del agua diciendo:

-Fí, fí, fe hablo a fi. Foge lo que fevo en la foca.

El príncipe-curioso se inclinó más, alargó la mano y cogió lo que traía el pez hablador en la boca. ¡Era un pequeño anillo!

-¿Esto es el gran tesoro que me prometías? ¿Una sortija?
-¡Esto es un valiosísimo tesoro, tal como te prometí! Pero sólo lo verás como tal en cuanto encuentres a la persona adecuada.
-Interesante... Pensaré en ello. Bueno, gracias. Has cumplido tu palabra. Anda, vete y no vuelvas por aquí no vaya a ser que vuelvas a morder el anzuelo, que me gustaría pescar algo algún día. No soy herbívoro.

El pez volvió a meter la cabeza en el agua y desapareció. El príncipe se quedó mirando un rato la sortija. Después, se dio la vuelta para seguir cortando leña, pero volvió a mirar el agua y se sentó. Tras un rato, el pez volvió a asomar la cabeza.

-¿Sabes? -empezó a decir el pez- Si pensaste mal de mí, acertaste. No tenía ningún tesoro y dije aquello sólo para salvar mi vida. Pero después de que me perdonases decidí que iba a encontrar algo de valor para ti y no paré hasta hacerlo. Ese anillo fue lo único que encontré en el fondo de este lago.
-Yo también tengo algo que decirte. No pensaba comerte en ningún caso. ¡Un pez que habla! ¿Cómo podría comerme a un ser con el don de la palabra, fuera un perro, un águila o un ciempiés? Si encuentro a alguien que me habla, lo último que pienso es en devorarlo. Aunque no tengas mucho que decir.
-Debo admitir que no tengo mucho mundo. Nunca he salido de este lago.
-Da igual, de algo podremos hablar... Mira, pásate otro día a saludar. Pero mira antes que no esté puesta la caña...
-Trato hecho.




lunes, 21 de agosto de 2017

Un cuento de domingo

Había una vez un príncipe que recorrió medio mundo en busca de una princesa, y creyó que por fin la había encontrado.

-Al fin, princesa. Os he buscado por medio mundo. ¿Deseáis casaros conmigo?
-¿Qué dices? ¿Yo para qué quiero casarme con un príncipe?
-Pues... yo soy un príncipe, vos una princesa...
-¡Qué cosa tan trasnochada! ¿No te das cuenta de por qué te ha costado tanto encontrarme? ¡Ahora todos los reinos se han vuelto repúblicas! Y ahora yo estoy buscando a alguien con quien casarme, pero no un príncipe panoli como tú. Quiero a alguien con futuro, con posibles, a ser posible que posea un buen negocio que dé buenos cuartos y me asegure una vida tranquila.

El príncipe se alejó avergonzado y se sentó a la orilla del lago. ¿Qué iba a hacer ahora? Su vida ya no tenía sentido, porque sabía que lo que decía ella era verdad: ya no quedaban reinos ni princesas. Ni siquiera pensó en dar la vuelta, porque el viaje había sido muy largo y (por qué no admitirlo) ya ni siquiera recordaba el camino de vuelta a casa. Así que se quedó allí al lado del lago y se construyó una cabaña de troncos. Al acabarla, se dio cuenta de que aquello de cortar madera no se le daba mal, y lo siguiente que hizo fue establecer un aserradero.

Años después, el príncipe, que ya no era príncipe sino el señor Millares, dueño de un imperio maderero, se presentó en el avejentado castillo donde aún estaba la princesa.

-Princesa, ¿aún buscas marido?
-Ya no busco nada. Me casé con Lord Masting, el naviero, que cargó sus barcos con todo mi oro y se los llevó a otro reino, dejándome aquí. Ahora sólo me queda esperar la vejez y la muerte.
-No es necesario, porque te casarás conmigo.
-Pero si ya no soy ni princesa. El año pasado nombraron este sitio una república y ya no soy nada. Hasta me han quitado la corona.
-Da igual, yo te daré otra. Y reconstruiré tu castillo.

Llamaron a un sacerdote para que los casase inmediatamente. El príncipe se sentó en las escaleras del destartalado castillo a esperar, y entonces se puso a pensar, algo que no había hecho en todos esos años.

-Madre mía, ¡qué imbécil soy!

Sacó de su bolsillo las escrituras de su negocio, las puso a nombre de la princesa, se acercó a ella y las puso en su mano.

-Toma, aquí tienes a tu verdadero amado. Despósate con él y sé feliz.

El príncipe salió por la puerta y emprendió el viaje de vuelta a su tierra natal para no volver nunca más.

FIN


No, un momento, esto sigue.

*****

Pero ya estaba a punto de hacerse de noche, así que pensó que primero tenía que pararse a dormir y coger provisiones. Como había entregado las escrituras de su mansión a la princesa, se paró a dormir en la cabaña de troncos que había construido cuando llegó a aquel (ya ex) reino, abandonada desde hace muchos años.

"Oye, pues las vistas aquí son muy bonitas. Después de tantos años, ¿qué prisa tengo por volver?"

Así que se quedó allí, sin prisa por decidir qué iba a hacer con su vida.

AHORA SÍ, FIN.

martes, 8 de agosto de 2017

Star Trek - La serie original: capítulos 7, 8, 9

Continúo visionando la serie original. Lo había dejado aquí.

-Las mujeres de Mudd: Una paja mental de Roddenberry sobre una especie de chulo intergaláctico que busca vender unas mujeres a gañanes espaciales que puedan pagarlas, tres mujeres despampanantes con trajes muy cortitos (una de ellas tiene el vestido cortado por debajo de una teta, en una jugada que parece diseñada para poner nerviosos a los censores). Es un capítulo interesante impulsado por el carisma del actor que hace de Mudd, un tipo entre Dom de Louise y Florentino Fernández.

-¿De qué están hechas las niñas pequeñas?: Un capítulo sobre robots que plantea algunas cuestiones muy inquietantes. Está muy bien rodado, con una doble exposición muy bien hecha de dos capitanes Kirks (muy por encima de la cutrez que hicieron para el capítulo del fallo en el teletransportador) y el tosco plató que simula una caverna parece ser muchísimo más grande de lo que es. Contiene el famoso plano de Shatner sujetando una supuesta estalactita descaradamente fálica (sin comentarios). Si las tres chicas de Mudd desafiaban a la censura, la androide que sale en este capítulo ya es una barbaridad, porque la chica enseña muchísima más carne (espalda y "side boobs") y además el vestido marca pezones que es una barbaridad.

El día en que Star Trek se convirtió en una exploitation italiana.

El capítulo es apasionante, lleno de implicaciones siniestras y psicodrama. El doctor que encuentran ha creado un robot similar a un colega suyo para no estar solo, y sin embargo no recrea a su antigua novia (que ha ido a buscarlo), sino que crea a una explosiva chicuela apenas vestida de utilidad evidentemente sexual, con lo que el encuentro con su prometida resulta lógicamente tenso. Al final todo tiene una resolución explosiva, poco limpia, algo que me gusta bastante comparado con el clímax clínico y previsible de otros capítulos. El guionista acreditado es Robert Bloch, aunque está claro que Roddenberry ha metido su zarpa para hacerlo todo un poquito más sórdido.

-"Miri": El capítulo no está mal, pero está rodado con cierta torpeza (leo que por el director del capítulo rodado justo antes, reclutado de prisa y corriendo cuando les falló el que tenían previsto), porque se nota que todo transcurre en la misma esquina de unos estudios cinematográficos, y en cierto momento Spock dice que "he visto cientos de niños" cuando la cámara no ha mostrado ni uno, y queda muy cutre (es más imperdonable porque en el capítulo sí que acaban saliendo como treinta niños, y podrían realmente haberlos usado para que Spock no hiciera la cutrez de "contar en vez de mostrar"). El capítulo está lastrado por el maquillaje cutre de los infectados y por lo repulsivos que son los niños protagonistas elegidos (los dos con prominentes rasgos simiescos) a los que dan ganas de exterminar antes que salvar, además por detalles como lo bizarro de encontrar un planeta duplicado de la Tierra (de hecho se puede ver el continente americano, con Florida y todo, desde una vista espacial) con coches de los años 30 pero diciendo que son los años 60 pero luego que la evolución se detuvo trescientos años. Todo muy raro y muy poco lógico, y leo en el libro de Cushman que todo por motivos estrictamente presupuestarios. Al final del capítulo, una vez salvada la vida de los protagonistas, perdemos a los chiquillos de vista despachándolos con una simple frase de que irá alguien a cuidarlos, con gran alivio de este espectador.

Es en este capítulo donde entró el productor-guionista Gene L. Coon y donde decidieron despedir a la rubia. Pues a ver cómo sigue la cosa a partir de aquí.



domingo, 30 de julio de 2017

Star Trek - La serie original: Capítulo 5... digo... 6. ¿Capítulo 6?

Sigo con mi primer visionado de la serie original. El otro día iba por el "capítulo 4". Creo que estoy mareando la perdiz inventándome el orden hablando de "piloto", "segundo piloto o capítulo uno" y el resto. Porque además estaba usando el orden de emisión y ni siquiera es el orden de producción. Desde ahora, usaré la numeración de Netflix y al pairo. Además, ya estoy perdiendo demasiado tiempo en comentar al detalle una serie clásica que ya han comentado millones de personas. Voy a lo esencial de mi visionado de gañán en 2017 siguiendo mis propias reglas, que ya usé en otros capítulos. De hecho, voy a dejarlo en una crítica "de cápsula".

La apertura de este episodio clásico escrito por Richard Matheson se abre con una de las mejores imágenes de la historia... ESTA:


Si no puedes evitar partirte el ojete con esa imagen, vas a sufrir mucho en este capítulo. Esa especie de unicornio-león-perro es un pobre chucho al que han  metido en un evidente pijama peludo que no deja de salírsele, resultando muy obvio el artificio. Pese a lo casposo de la solución, aplaudo las agallas de los responsables. Mejor intentarlo y fracasar que no intentarlo. Además, bonus point de perretes.

Bueno, no he leído aún las reacciones a este capítulo pero entre que lo escribió (al menos antes de que Gene Roddenberry metiera las zarpas) el mítico Richard Matheson y que la imagen de Shatner con los ojos pintados gritando ha dado la vuelta a Internet, me atrevo a decir que este capítulo es muy apreciado. Pero para un cenutrio como yo, no es más que OTRO capítulo más en el que una falta de reparos lleva a un personaje a intentar violar a la rubia. Sí, OTRA VEZ. Empieza a hartar. Y viendo ya de qué pie cojea Roddenberry, me apuesto algo a que este motivo vuelve a repetirse en doscientos capítulos más. ZZZzzzz.

En este capítulo, también vuelve a pasar que lo ocurrido resulta obvio inmediatamente, pero en la Enterprise no se da cuenta nadie, y encima la voz en off-pegote del cuaderno de bitácora lo sobreexplica nuevamente para los espectadores lentos. Aquí me da rabia porque al hacerse dolorosamente evidente lo que ha pasado, Kirk pone cara de comprenderlo... y luego resulta que el personaje tarda un rato más en actuar como si lo entendiese de verdad. Hacedle tonto o listo, pero esto no. Muy mal...

El capítulo va de que un fallo en el teletransporte divide a Kirk en dos, uno sin fuerza de voluntad, sin capacidad de decisión, sin hombría, y otro que es un macho violador y homicida. Bien, todo guay hasta ahí, si no fuera porque el Kirk pusilánime le da voces a la rubia, "MÍRAME A LA CARA, MALDITA SEA, ¿NO VES QUE NO TENGO LA CARA ARAÑADA?" "Huy, pero si es verdad." Aaaay, qué tontitas son las mujeres. ¿Pero no habíamos quedado en que este Kirk está emasculado? Parece que no lo suficiente para poner a las rubias en su sitio. No sé si para arreglar esto, se sacan de la manga que esa pérdida de liderazgo es progresiva, aunque no tenga ningún puñetero sentido tal como está representado en la serie. Y la conclusión moral del episodio es que los Hombres deben ser Hombres. Mal, muy pero que muy mal.

Y bueno, pasan cosas, sale Sulu haciendo chistecitos uno tras otro pese a estar al borde de la muerte, ni rastro de Uhura, bla bla bla, ya os podéis imaginar cómo acaba, porque todos los personajes afectados por el conflicto siguieron ahí varias décadas más. Muy bien, vale. A otra cosa.

domingo, 11 de junio de 2017

Star Trek: La serie original: Capítulo 4

Continúo con mis observaciones sobre mi primer visionado de la serie original. El otro día veía el capítulo 3.

Este capítulo tiene otra combinación de "argumento robado de otra película + liberación de la personalidad reprimida". Esta vez, la película saqueada es "El enigma de otro mundo" (AKA "La cosa"), y así en un planeta helado vemos como una sangre está viva (vamos, igual que en cierta película con Kurt Russell y un cable al rojo vivo) y recorre un mueble hacia arriba para tocar la mano de no un camisa roja pero sí un "traje de protección chunguísimo rojo" que es tan rematadamente imbécil de quitarse el traje de protección para rascarse y empezar a tocar cosas en un lugar lleno de cadáveres muertos en circunstancias realmente incomprensibles. Vamos, es "demasiado tonto para vivir", estilo Prometheus, y por ello no lo lamentaremos cuando sea el único personaje del capítulo que muere para dar un poco de dramita. Luego las reglas cambian y la infección ya no va por sangre, sino por sudor. ¿En qué quedamos?

Lo bueno para la Enterprise es que este virus no convierte a los tripulantes en monstruos sino que simplemente los desinhibe, como si de una borrachera extrema (sin el daño fisiológico) se tratase (el propio guionista lo ha reconocido). La sensación que me da es que es una oportunidad perdida, y me choca que un salido como Roddenberry no consiguiera colar más de sus toques de obsesión sexual. Aquí el lápiz del censor tiene que haber acabado echando humo para que no se colase nada. (Lo que sí se coló es la querida de Roddenberry, a la que dio otro papel "importante" cuando meterla en el primer piloto no funcionó.) Lo más insinuante de todo el capítulo es el título, "The Naked Time" (El tiempo al desnudo), que en español se ha traducido de una forma muy pazguata a "Horas desesperadas".

En general me parece todo muy forzado. La forma de poner en peligro a la nave es ridícula: la primera persona infectada pierde las ganas de vivir estando inconsciente en la mesa de operaciones y sencillamente se muere sin motivo (?) y el segundo infectado decide que va a estrellar la nave encerrándose en la sala de máquinas mientras dice gilipolleces por megafonía (la irritación del capitán Kirk y Uhura es lo mejor del capítulo) y canta canciones irlandesas.

El capítulo no es que esté exactamente mal y tiene algunos elementos importantísimos (o no) para el devenir futuro de Star Trek como lo de que Spock puede dormir a la gente poniéndoles la mano encima (esto leo que ya había salido pero no me había fijado, no sé si es por el orden distinto de producción y emisión) y la revelación de que aunque Kirk está "comprometido" con su nave, en el fondo le gusta la buenorra oficial de la serie, aunque no sé si eso llevará a algo o no. Un momento, voy a documentarme... Ah, vale. A mitad de temporada la despidieron así que la cosa quedó en nada. Lo curioso es que luego el personaje (y actriz) reapareció en varias de las películas, pero no tengo absolutamente ningún recuerdo de ella. Curioso. Ah, y se me olvidaba... ese final totalmente WTF en el que descubren por accidente ¡cómo viajar hacia atrás en el tiempo! El capítulo acaba con la promesa de que se guardarán ese as en la manga para algún futuro aprieto, pero no sé si alguna vez llegaron a hacerlo... (¡Un momento! Acabo de consultar el libro de Cushman y al parecer el capítulo tenía una segunda parte que se recicló como un capítulo posterior de la primera temporada, pero la "ecuación" que se guardaban para viajar hacia atrás en el tiempo voluntariamente la usaron en otro capítulo de la segunda temporada.)

El capítulo tiene varias cosas memorables como Sulu sin camisa luciendo físico (es de suponer que sólo este capítulo le ayudó a multiplicar sus conquistas, y seguramente por ello George Takei considere este capítulo su favorito. Es posible que el "¿Te vienes al gimnasio?" que dice fuera idea suya más que del guionista) y otras que podrían haberlo sido como... ¡¿Spock llorando?! Pero Nimoy lo hace de una forma tan poco convincente que el director opta sabiamente por rodar esa crisis emocional de Spock principalmente en un plano general muy lejano al actor.

Leo que es un capítulo clásico muy querido, pero para mí se queda simplemente en un "ta bien"...

martes, 30 de mayo de 2017

La verdad sobre un genio. Bienvenidos a SNEILA

Hace un par de años, Neill Blomkamp reveló en su cuenta de Instagram varias imágenes conceptuales que continuaban la historia de Aliens mostrando que Hicks seguía vivo. Inmediatamente, toda la gente frustrada por el desastre que fue "Alien 3" y luego por la tomadura de pelo de "Prometheus" dijo en voz muy alta QUIERO VER ESTO. Estábamos todos muriendo de ganas de ver esa continuación de las aventuras de Ripley, Hicks y Newt cuando llegó Ridley Scott y enterró el proyecto. Tras decir despectivamente en público que "no tenían nada, sólo una idea" (mentira: la propia Sigourney Weaver dijo que "Neill tiene un guión increíble"), este proyecto se canceló y Blomkamp tuvo que borrar de su cuenta de IG todas las TREMENDAS imágenes del proyecto que había ido compartiendo.

Creo que el motivo está claro... Ridley sin duda sigue escocido porque mucha gente cree que ALIENS mola más que ALIEN (y para que conste, yo no creo que sea mejor, sólo distinta, pero sí que es innegable que "mola" más) y preferiría enterrar su recuerdo, algo que no ha conseguido pese a seguir esputando películas de "Alien" en una carrera frenética contra la muerte (pese a tener 80 años promete al menos tres o cuatro películas más de "Alien". ¿Os salen los cálculos?). Ni siquiera se da cuenta (o sí, lo que sería más terrible) de que se está comportando como cierto personaje de "Alien Covenant", película que nos revela que los xenomorfos no son realmente una "fuerza de la naturaleza" sino que son un engendro manufacturado por un creador psicopático, algo bastante similar a lo que está haciendo cierto director británico anciano.

Me gustaría plantear un tema del que no se habla lo suficiente, o al menos sólo lo estamos hablando cuatro pirados del cine sin alterar para nada la opinión mayoritaria. Ridley Scott es considerado universalmente un GENIO del cine, pese a que por algún enigmático motivo desde el inmortal doblete de "Alien" y "Blade Runner" no ha vuelto a crear ninguna otra maestra, sólo un par de películas que molan mucho (y que se quedan en nada en comparación con su hermano Tony Scott, que tiene una docena de películas que molan muchísimo más).

Sé que algunos de vosotros estaréis deseando matarme en este momento, pero paraos un momento y respondedme a esto:

-Sin el monstruo de HR Giger, ¿Alien seguiría siendo una obra maestra? Porque ahí estaba ese gran grupo formado por gente que venía rebotada del imposible "Dune" de Jodorowsky. Giger diseñando el monstruo y Moebius diseñando los uniformes y muchas otras cosas de la nave. Bueno, y ya que estamos, ¡qué decir de los pasillos de Ron Cobb! Sin todo el trabajo de estos grandes nombres, ALIEN sería absolutamente impensable. Y, a diferencia de Scott, estos otros creadores, sobre todo Giger y Moebius, siguieron demostrando ser unos genios en todo lo que hicieron hasta su muerte.

-¿Os habéis dado cuenta de que todo lo que recordamos de Blade Runner, la música de Vangelis, los diseños futuristas de coches y lugares de Syd Mead y el monólogo final de Rutger Hauer (que escribió Hauer) no los hizo Ridley?

Aparte de esas cuestiones sobre la atribución de la genialidad de las películas, que tendemos a olvidar que son obras colaborativas, está el tema de que Ridley ya no sabe cuándo parar. Pero... ¿ha sabido alguna vez? Tengo más preguntas para vosotros:

-¿Os gustaría ver una versión de "Alien" en la que al final el alien le arranca la cabeza a Ripley y se pone a hablar? Porque eso es lo que hubiera hecho Ridley si no se lo hubieran impedido, como explica él mismo aquí.

-¿Pensáis que Blade Runner sería mejor si Roy Batty no matase a su creador, sino que descubre que en realidad ya estaba muerto y criogenizado y que ha matado a otro replicante? Las ideas de Ridley eran temidas por los productores (gente un poco carca, también es verdad), que lo tenían bajo control, y es posible que se hubiera despendolado totalmente si le hubieran dejado. De hecho, al final se le impuso un final estricto de rodaje y rodó el final de la película a escasos minutos de que le prohibieran seguir rodando. (Por eso en el plano de la paloma que Batty sujetaba en las manos echa a volar al cielo del amanecer, un error afortunado que por supuesto Ridley eliminó en su último remontaje.)

Y por supuesto, qué mejor ejemplo de no saber cuándo parar que la saga de Prometheus, que muestra la posible grandeza convertida finalmente en un crecimiento canceroso que hace que la película luche contra sí misma, como ya comenté en su día. Considero más que demostrado que Ridley es una fantasía en nuestras mentes, una construcción que no tiene nada que ver con la realidad. Queremos creer que es un gran director, pero no lo es. Podría haberlo sido, pero sus ansias de control total, que le llevan a destrozar guionistas y compositores (otro tema del que podría hablar durante horas) le ha llevado a autosabotear películas que podrían llegar a lo más alto.

Y llegamos a Neill Blomkamp. Tengo que decir de entrada que no es exactamente santo de mi devoción, porque también arrastra sus propias debilidades. Visualmente, es uno de los directores más potentes, y se podría decir incluso que el que más debido a su uso virtuoso de los efectos especiales por ordenador, pero a nivel de guión se podría decir que "le falta un hervor". Si trabajase con las personas adecuadas, no es absurdo pensar que podría parir una obra maestra o dos él mismo, de una forma no tan distinta a Ridley. Ha hecho ya varias películas y la química aún no ha funcionado, pero ahí está, intentándolo. El caso es que por algún motivo tenía fe en su proyecto de Aliens, porque es la película que quiero ver desde hace mucho tiempo. Los astros podrían haberse alineado si no fuera porque Ridley no dejó sitio para nadie más, en otra clara muestra de cómo el mundo actual está tratando a los "millennials". A veces realmente parece que los viejos quieren que todo reviente antes de que mi generación pueda tomar el mando.

Mi reacción a este revés hubiera sido simplemente esperar a que Ridley abandone el cine y/o la vida (¿cuánto más puede aguantar? ¿Cinco años? ¿Nos enterrará? ¿Habrá que mandarle un ingeniero a que se lo cargue?) y entonces resucitar el proyecto. Al fin y al cabo, la técnica de los dobles digitales ha evolucionado una barbaridad y una Sigourney de 72 años puede seguir sirviendo para ser heroína de acción. Pero Blomkamp ha dicho que nones y nos ha ofrecido esto:


Mirad bien ese vídeo. Está todo ahí, TODO. Es literalmente un remix de Aliens. Sí, hay detalles que despistan al no tener nada que ver, como por ejemplo que aquí los alienígenas no quieren simplemente trocearnos y comernos sino "esclavizar a la raza humana" siguiendo el viejo concepto "pulp" de hacernos trabajar para ellos como esclavos, ahí a latigazos. Dejando a un lado que aquí se trate de lagartos con patas con ansias capitalistas más que de pollas negras deseando follarse a todos los humanos, los elementos están todos ahí. Id siguiendo el tráiler conmigo y comparad vuestras opiniones con las mías:

-Vemos una torre Eiffel "rara", que a primera vista parece estar tomada por un óxido o una hiedra marrón muy rara. Pero, si os fijáis, veréis que lo que tiene son cuerpos humanos colgados.

Recordad las paredes transformadas de la colonia humana de Aliens con gente aprisionada en las paredes. Pensad ahora en ese proceso aplicado a la torre Eiffel. ¿No sería una idea potente?

-Vemos imágenes de una imagen bonita, de anuncio, de la humanidad, y de pronto las patas de un lagarto paseándose con un fusil láser entre esclavos harapientos. Esto me parece lo peor del tráiler. Sigamos...

-Una niña rubia sucia, que parece que ha pasado aprietos. O sea, NEWT.

-Uno de los lagartos... con la peculiaridad de que hace ruidos como los de los xenomorfos.

-"DEL DIRECTOR NEILL BLOMKAMP". Este rótulo indica que está a punto de poner los huevos sobre la mesa.

-La música sube de intensidad. Ahora, la música sube de intensidad, la niña rubia ha crecido, tiene una METRALLETA y es Dakota Fanning. Está diciendo "puedo hacer que Newt mole como heroína y con una actriz taquillera". FUCK YOU, RIDLEY.

-UN PASILLO DE ALIEN. ¡¡¡La siguiente escena del tráiler es un puto pasillo octogonal de Alien!!! Vemos acercarse a lo lejos a un bichejo (bastante corpulento, para que los abogados no puedan decir que es una copia del esbelto xenomorfo) y en contraplano, de forma casi subliminal, a la chica disparando con un mono reminiscente, claro está, de Aliens.

-Helicópteros clásicos del Vietnam (nada de las "dropships" futuristas, que tampoco habrá presupuesto), y unos soldados que tienen los ojos brillando como si hubieran sido poseídos. El que no lo está se parece sospechosamente a Michael Biehn, aunque no podemos saber si lo es porque a) parece ser muy joven para alguien de 60 años y b) hace tanto tiempo que no vemos una película suya (haced memoria, ¿cuál fue la última?) que no tenemos ni idea de la pinta que tiene actualmente. Pero sí, es Hicks. Los dientes de conejo son inconfundibles.

-Un humano que parece haberse aliado con los bichejos y trata de vendernos sus bondades, un típico recurso de peli de serie B pero que por otro lado no sería algo descartable para la corporación Weyland-Yutani.

-Planos de ponerse el uniforme de luchar en plan "Rambo". Los alienígenas quemando cruces con humanos. Sí, más racismo y esclavismo. Es uno de los puntos flacos de Blomkamp, las analogías fáciles con nuestra historia (igual que "District 9" iba sobre el apartheid y "Elysium" sobre el trato dado al Tercer Mundo), pero al perder la pata de la mitología propia de Aliens, es normal que Blomkamp se apoye en algo familiar y que claramente le importa.

-Aquí llega el WTF más grandioso: SIGOURNEY WEAVER dando órdenes. Sí, en efecto, FUCK YOU RIDLEY. Al mismo tiempo, vemos un vehículo militar en el que ondea una bandera similar a la cubana (bueno, más bien a la de Puerto Rico, pero ya sabéis...) y unas camionetas un poco como las que usaba la resistencia humana en el futuro de "Terminator".

-Un rótulo que anuncia la llegada de unas películas experimentales. Sí, experimentando cuánto se puede coger de Aliens sin copiarlo directamente.

-Un alienígena empujando una puerta como la de un hospital. Dakota Fanning cargando con un soldado herido con un pañuelo sobre los ojos, como Hicks al final de Aliens. En las paredes hay pintadas dos líneas de cuadros que por supuesto recuerdan al logo "purina" de las puertas de Alien.

-Un plano molón de un lagartiano disparando un arma sónica.

-Un plano me imagino que inspirado en Predator con un soldado con una cinta al pelo intentando disparar mientras una explosión estalla a su espalda.

-Camioneta con metralleta. Lo que parece un lagarto humanoide ardiendo. Más Dakota Fanning. Alguien intentando tirar una pared con un palo en una mina. Dos personas entre la lluvia (o nieve) con trajes de protección, una imagen que evoca la de la exploración de LV-426 en "Alien". Aparece el logo del proyecto: OATS VOLUME 1. (Oats es el nombre del estudio.) La falta de un título concreto del proyecto hace pensar en que ofrecerán cortometrajes, aunque todo lo que hemos visto parece pertenecer a la misma historia.

-El tráiler acaba con otro primer plano de los bichos, como con un letrero de "NO SOMOS XENOMORFOS", pero tras ese "disclaimer" remata con un plano de unos pasillos octogonales iluminándose que son totalmente de Aliens. FUCK YOU RIDLEY.

No tendremos ALIENS 2, pero tendremos esto, aparentemente una exclusiva para Steam, la gran plataforma de juegos de PC que parece estar dando pasos en otras direcciones como la realidad virtual y el streaming de películas. Quizá si sale mal podamos consolarnos pensando que menos mal que le despidieron. Si de este engendro de serie B sale algo genial, quizá nos unamos todos al coro y acabemos gritando juntos...

FUCK YOU, RIDLEY!!!!!

La era de la temporalidad

"¡Rico! Necesito un cabo. Lo serás tú, hasta que mueras o encuentre a alguien mejor."

Hay muchas opciones entre las que elegir en esa gran película tan abarrotada de cinismo como es "Starship Troopers", pero para mí quizá esa frase del teniente Rasczak sea la que mejor defina el estado de las cosas en esa utopía fascista. Carmen Ibáñez, el interés amoroso del protagonista, no tiene absolutamente el menor reparo en mandar a paseo a su novio Johnny Rico cuando la jerarquía militar los separa, quedando ella en una posición elevada a los controles de una gigantesca nave y siendo él un mero soldado raso dados sus mediocres resultados académicos. Por su parte, Rico tampoco es que muestre demasiadas dudas para dejarse querer por otra chica que no le interesa.

Esto no es Buenos Aires en el s.XXIII, pero parece que ya hemos empezado a andar en esa dirección. En el mundo occidental de 2017, la provisionalidad, la deshumanización y la falta de compromiso ya son parte de nuestras vidas. Después de que en la década de los noventa llegasen las infames ETTs ("empresas de trabajo temporal") y comenzase una implacable demolición del trabajo indefinido, dejando a todos los jóvenes sin la posibilidad de construir una vida estable como la de sus padres, hemos acabado en una distopía donde la gente está encerrada en casa de sus padres buscando ofertas de trabajo casi esclavistas en Infojobs mientras matan el rato descargando series de internet compulsivamente. El anterior proceso de cortejo de mantener conversaciones tomándote algo por ahí el fin de semana ha quedado reducido a usar "apps de contactos" en las que ellos van dando a "me gusta" a todas las chicas que les salen y ellas van rechazando chicos tras ver su foto medio segundo y borrando cada día docenas de mensajes que tan sólo dicen "hola, quieres rollo?".

De aquellos matrimonios eternos que se habían casado muy jóvenes y pudimos ver envejeciendo y muriendo juntos juntos, incluso en algunos casos de incompatibilidades severas de carácter, hemos pasado a una masa enorme de treintañeros sin pareja. Hay demasiados hombres-niño absolutamente incapaces de mantener una conversación con las mujeres, que además ahora no permiten que se acerque cualquiera fácilmente al ser conscientes del elevado número de desaprensivos sueltos (y como si el mundo no estuviera ya bastante estropeado, encima la misoginia se ha organizado y hecho fuerte en internet). Las personas que sí saben ligar no tienen reparos en mandar a su pareja a paseo en relativamente poco tiempo por roncar, meterse el dedo en la oreja o por cualquier defecto "inadmisible" de carácter o costumbres. El umbral de tolerancia se ha reducido mucho porque todos están a la búsqueda del "match" de 98% en el OKCupid, y la frase "hay más peces en el mar" parece ocupar siempre algún rincón de nuestro cerebro junto a un enorme botón de EJECT para poner fin a las relaciones sin echar la vista atrás.

Todavía quedan las eternas parejas tranquilas que llevan juntas como quienes llevan un colmado juntos, planificando cuidadosamente su vida en común, y a los treinta y pico dicen "bueno, habrá que tener hijos, ¿no?". Pero es significativo que en los dos casos que he conocido de compañeros españoles de mi oficina aquí en Frankfurt, ninguna de las dos parejas se ha casado. Los lazos matrimoniales han pasado de considerarse "estabilidad" a ser una soga en tu cuello. Como dicen en "Heat", no admitas nada en tu vida que no puedas dejar en treinta segundos.

Porque en los ejércitos del amor del siglo XXI, ya no eres cabo hasta que mueras. Sólo lo eres hasta que la otra persona encuentre a alguien mejor.

lunes, 29 de mayo de 2017

Star Trek La serie original: capítulo 3

Continúo con el visionado de esta serie clásica. Ayer habíamos visto el capítulo 2.

Para empezar, quiero compartir con vosotros la buena noticia de que ahora puedo ver Star Trek en Netflix con audio o subtítulos españoles, gracias a la inestimable ayuda prestada por un hilo de Forocoches. Por otro lado...

¿Dónde puedo ver esas otras series de las que no me ha hablado nadie?

No me andaré con rodeos: este es el primer capítulo que no me ha convencido. Mientras que en los otros había algún momento plomizo y algunos clichés que sobraban, aquí ya hubo momentos en los que me dije "esto no se sostiene, es mala televisión". El guión tiene vacilaciones y contradicciones (¿fruto de reescrituras febriles del capo Roddenberry? Al ver en los créditos finales que el guión estaba firmado por la legendaria DC Fontana pensé "¿no se suponía que esa mujer sabía lo que hacía?") y la dirección de Lawrence Dobkin (un actor reconvertido a director que a duras penas completó el rodaje, con retraso y que nunca más fue contratado para dirigir más capítulos) es muy tosca y muestra fallos de continuidad y saltos continuos e injustificados de plano general a primer plano que resultan mareantes. Además, el recurso de poner iluminación dramática sobre la cara del personaje va volviéndose cada vez más molesto, hasta que al final del capítulo se le va de las manos y abandona cualquier pretensión de realismo.

El director se ha dejado la sutileza en el otro pantalón.

Marc Cushman llama a "Charlie X" "un capítulo casi perfecto", y supongo que tiene muy buena consideración entre los trekkies, pese a que en su estreno tal como anticipó uno de los productores, la audiencia se les fue marchando al cabo de un rato. A mí me parece un espanto, basado en una "idea de Gene Roddenberry" plagiadísima a Rod Serling y que encima repite de mala manera el argumento del segundo piloto de tener a un imbécil superpoderoso suelto por la nave haciendo de las suyas (sólo que cambiando su defecto de carácter de arrogancia a inmadurez).

El capítulo empieza con la gente de otra nave que se trae a un chico que vivió solo muchos años con una raza extraterrestre superpoderosa. Se saludan con la mano blanda (¿Sigue existiendo el apretón de manos en el futuro? Yo creo que en la realidad lo van a erradicar por culpa de Trump.), Kirk saluda de mala gana al chaval y seguidamente LE DA LA ESPALDA, mostrando un absoluto desprecio por su parte o quizá una decisión directorial dudosa. Después de recoger su macuto el chaval vuelve a ponerse a la espalda de Kirk, así que supongo que el mensaje es que es culpa del chaval por no intentar integrarse. Tanto los de la otra nave como Kirk se dan el piro lo más rápido que pueden, básicamente dejando suelto por ahí a un tipo con el careto y la actitud de Norman Bates.

Anda, chaval, piérdete, que estamos hablando los mayores.

El chico es feo y cabezón, pero tiene 17 años y por tanto tiene las hormonas en ebullición. El tío se queda pillado con la tía buena oficial de la serie, la rubia ayudante Rand, y trata de conquistarla con previsible torpeza. La rubia trata de librarse de él echándoselo a otra chica (con la excusa de que es más joven) o de hacerle entrar en razón con argumentos de quien ha tenido que aguantar pesados, señal clara de que la guionista es una mujer, pero nada, así que al final cede y lo invita a ir a la cantina a la hora de descanso. Este se marcha mostrando su entusiasmo... dándole una palmada en el culo. ¿Eso lo aprendió con los alienígenas que le criaron o Roddenberry sugiere que es algo innato?

En el puente se discute qué hacer con el chiquillo, y emerge un tema del episodio... A Kirk se le exige que haga de padre, pero evade la responsabilidad continuamente, no quiere ni oír hablar de eso, ni mucho menos explicarle... eso... ya sabéis... lo de... las flores y abejas (caray, cuánto pudor hay en el futuro para hablar de SEXO, parece un capítulo de la tele generalista de los años sesenta)... hasta que ya no hay más remedio, y lo asume con cierta torpeza que veremos luego.

Ahora pasamos a la cantina, donde Uhura sigue tirándole un poco los tejos a Spock y este, que tiene que ser siempre el más guay, toca un arpa futurista. Uhura empieza a cantar sobre la música de Spock unas frases improvisadas sobre lo mojabragas que es el vulcaniano, y el resultado es el delirio más atonal que hayáis podido oír en vuestra vida.

En ese momento entra en la cantina el chaval, y Uhura pasa de hablar de Spock a reírse del adolescente. Este se va cabreando, y al final hace una mueca (el gesto oficial de usar sus poderes en un pronto es poner los ojos en blanco) y "casualmente" en ese momento Uhura tiene problemas de voz. El espectador inteligente ya sabe lo que pasa: el chaval tiene los superpoderes de la raza que le cuidó. Y el espectador con referencias también entiende en este momento que el capítulo está plagi... inspirado en el famoso capítulo del maizal de "The Twilight Zone", sólo que con un personaje ya en la pubertad y en el espacio.

El capítulo sigue avanzando y el chiquillo va mostrando más gestos de lo peligroso que es, incluyendo reventar las piezas del ajedrez tridimensional cuando pierde ante Spock y sobre todo el comentario chunguísimo que hace anticipando la destrucción de la nave de los que le trajeron. Y este capítulo no es de esos en los que los personajes (o al menos alguno de ellos) demuestran su gran inteligencia y empiezan a sospechar a partir de los indicios clarísimos que se presentan, sino que no acaban de enterarse de la fiesta. Kirk debe de pensar que el "quillo" habrá quemado las piezas con un mechero y decide que una forma de que descargue agresividad es llevarlo al gimnasio y pegarse con él. Y, peor aún, quiere enseñarle cosas que quizá un chico sensible como él no debería ver.

Si Kirk os viene con esa cara y dice eso, desconfiad.

Ah, pero además resulta que no se van a poner a luchar directamente. Como requisito previo, Kirk EXIGE que el chaval aprenda primero a caer. La escena es hilarante porque detiene un rato la acción para mostrar las gestas atléticas de William Shatner (que consisten en caer sobre una colchoneta y dar una voltereta lateral) mientras viste un indescriptible pantalón ceñido que marca lo marcable (porque este capítulo no se atreve a hablar de sexo pero sí a mostrarlo).

Y bien adelante que lo lleva.

El chaval hace el ridículo, y un compañero de gimnasio empieza a reírse de él. El chaval se lo toma tan a mal que lo desintegra. Antes de que puedan actuar contra él, el mocoso hace desaparecer la pistola de los tripulantes que venían a reducirle... y de paso todas las armas de la nave. Y ahí ya por fin Kirk se entera de la movida, y como ya sabemos que el problema no es que sean tontos sino que no sospechaban del chaval, como en el capítulo de ayer del mímico, inmediatamente trazan un plan de acción y lo ejecutan impecablemente...

Tan impecable como esta voltereta. La figurante se ríe de lo mismo que yo, del gimnasio bizarro 60s.

...sólo que eso no es lo que pasa. Los protagonistas no dejan de hacer el imbécil en lo que resta de capítulo, malgastando una y otra vez sus cada vez menores posibilidades de frenar de forma eficaz al chaval. Kirk aún mantiene la suficiente autoridad para que el chaval no lo mate a él, pero mientras tanto el chico se va paseando por la nave y comportando como un chico malcriado, convirtiendo sin provocación a la chica que le intentaron presentar en una iguana (?!) y cosas así, cebándose especialmente contra las mujeres (a una chica joven y guapa la convierte en una vieja decrépita, y a otra LE BORRA LA CARA, ofreciendo una imagen grotesca de refilón que quizá sea lo más interesante del capítulo). Incluso acaba aniquilando en una turbadora escena de proto-violación a la ayudante Rand, una de las protagonistas, y ya pensamos que estamos entrando en el terreno sin retorno de Battlestar Galactica (la nueva), pero no, tienen que añadir una frase de pegote para decir que no, que a lo mejor sólo la ha hecho invisible.

Sin embargo Kirk malgasta esas oportunidades de pararle los pies al chico y en vez de matarlo de forma fulminante ejecutan un torpísimo plan que consiste en ENCERRARLE. A un tío que transmuta y desintegra la materia. Es totalmente ridículo, pero ahí está, lo meten en una celda con una puerta de energía, a lo que el chaval responde simplemente desintegrando la pared, como es lógico. A partir de ahí ya están perdidos.

Y bien perdidos que están. Porque aunque discuten qué hacer, Kirk muestra una falta absoluta de carácter no tomando las decisiones adecuadas con el que es básicamente un dios destructor al que tenía que haberle roto la cabeza con un ladrillo cuando aún tuvo oportunidad. Es un absoluto callejón sin salida, y aquí sólo un astuto plan contra ese ser poderoso pero de mente claramente inmadura podrá salvarles. Sólo que ese superplan en realidad es un enfoque de fuerza bruta: tratar de obligar a que el chaval fuerce los límites del poder que ejerce para controlar la nave la nave activando todos los controles a la vez sin orden ni concierto y rezar para que (dejando a un lado que la nave explote o no) cuando el mocoso esté agotado de controlar la nave en vez de cabrearse y mandarlos a todos a la nada, no sé, se quede frito él. Lo intentan y por supuesto fallan, así que se puede decir que en unos segundos estarán más muertos que Dillinger, o mejor dicho más desaparecidos que Hoffa...

Y en ese momento, DEUS EX MACHINA. Aparece el careto flotante tintado de verde de un señor viejo diciendo que es de la raza de los semidioses y que vienen a llevarse al mocoso porque obviamente es un peligro. Y ahí Kirk, mostrando la hipocresía absoluta de los guionistas, o quizá la de Kirk intentando quedar bien al saber que no aceptarán, parece tragarse las disculpas para nada sinceras del cabezón, que simplemente está aterrado de volver a un sitio donde no le dejan hacer su santa voluntad, y dice que lo dejen allí en la nave donde ha estado jugando al "No tengo boca y debo gritar" con tripulantes aleatorios, que le enseñarán a ser buena persona (lo que ha quedado claro al 160% que es imposible). Pero estos hombres sabios dicen que no, que se lo llevan, no sin antes decir que aunque ya es tarde para los de la otra nave (son camisas rojas... bueno, llevaban uniformes beis, pero ya sabéis, no cuentan), que dejan todo lo de la Enterprise genial, como estaba antes, o sea que volvieron las pistolas, el risueño desintegrado del gimnasio, la chica que se había vuelto iguana, la juventud de la otra chica, la cara de la otra... y como gesto de tender la mano al espectador gilipollas y al pajero a la vez (¿para qué le tiendes la mano? La suya ya está ocupada), se ilustra este detalle haciendo aparecer a la rubia ayudante Rand con el camisón que llevaba cuando la desintegraron en su cuarto pero EN MEDIO DEL PUENTE, para que quede clarito que está viva, ¿eh? Joder, qué capítulo tan malo.



sábado, 27 de mayo de 2017

Star Trek: La serie original: capítulo 2

Quién iba a decir que Star Trek, la serie original, me iba a resultar tan fascinante. Porque lo es... Hay muchísimo que comentar, desde luego. Vamos allá con el segundo episodio... (Aquí se puede leer la primera entrega.)

La primera impresión del capítulo es visualmente terrible... Al bajar al planeta, se ve que están en medio de cuatro elementos de cartón piedra con literalmente un mero telón al fondo. Vamos, como un escenario de teatro. Este tipo de cosas son las que hacen que un espectador moderno diga "uf, que tíos tan cutres, no sabían hacer las cosas... No entiendo cómo podían pensar que eso era aceptable."

Pero claro, como ya había visto los pilotos y había disfrutado allí de la alucinante pintura de máscara del legendario Albert Whitlock usada para el fondo en ambos capítulos (¿no podrían reutilizarla siempre? Mejor una cutrez guay que una cutrez triste), te das cuenta de que el uso de ese telón chungo es una mera cuestíón de dinero. Y entonces ya te mentalizas de que quizá el fondo del planeta sea secundario... Hay poco dinero para cada capítulo, y hay que procurar que ese dinero cuente. Es así también en las producciones actuales, aunque no seamos conscientes... El capítulo de Breaking Bad rodado todo en un decorado, el de la dichosa mosca, sirve para ahorrar el dinero que luego se invierte en que en otros capítulos haya espectaculares explosiones en las que los enemigos de Walter White acaban muy malparados.

El capítulo en sí empieza fuerte: por medio del montaje se nos muestra que una chica es percibida de forma distinta por tres personajes distintos. Sí, meramente por medio del montaje... Luego ya la serie vuelve a ponerse al nivel de la televisión de su época y se nos explica verbalmente mediante el cuaderno de bitácora del capitán que "entonces no nos dimos cuenta de que estábamos viendo a tres mujeres distintas". Bueno, se agradece el intento... Esa es una frase que se puede aplicar a gran parte del Star Trek de Gene Roddenberry,  "se agradece el intento".

Después pasamos a la nave y vemos a Uhura tirándole los tejos a Spock, que la rechaza explicando al espectador lo que pasa con los vulcanianos. Esto establece tres cosas:

a) Que Spock no tiene emociones.
b) Que Uhura anda salida como una cornisa.
c) Un precedente que luego Abrams abrazaría para su superficial reimaginación de Star Trek

El capítulo sigue su curso y los espectadores acabamos viendo que un alienígena mímico se hace pasar por la persona que vuelva loquita a quien tenga delante. El tipo que vivía en el planeta con su esposa (una mujer por la que McCoy sintió cosas en el pasado y se ve que aún en el presente), un científico o algo así, por lo que se ve estaba tan necesitado que soportó que el alienígena matase a su mujer y la sustituyese pese a ser capaz ya de reconocer al bicho. ¿Por qué lo aceptó? ¿Sería que el alienígena la chupaba bien? (EH, os parecerá un comentario muy burdo, pero si veis el final del capítulo es posible que penséis como yo.)

El alienígena consume sal y como ya apenas queda en el planeta, su única opción es sacársela por la cara (literalmente) a los seres humanos que se le cruzan, dejando unas marquitas rojas en el cadáver. El alienígena pierde la cabeza ante el bufé libre que le ofrece el USS Enterprise y se cuela haciéndose pasar por un camisa amarilla (el rojo aún no estaba institucionalizado para la carne de cañón). Al llegar, aprovechándose de que todo el mundo le ignora porque a ver, sólo es un mindundi en una nave abarrotada, va dando vueltas por ahí buscando una víctima y ve a una señorita muy apetecible (de ambas formas) con minifalda en plan azafata (sí, en eso la serie es muy rancia) cuyo único cometido parece ser pasear una bandeja con comida y un salero del siglo XX por la nave para llevársela a Sulu, que en aquel momento no tenía papel definido como protagonista y era simplemente un botánico loco. El alien... Porque digámoslo ya, este capítulo es un claro precedente de "Alien" (un bicho suelto en una nave comiéndose a quien se deja) y de "La cosa" (adopta cualquier forma y te joderá cuando te descuides). Pues el alien va siguiendo a la rubita hasta la sala de Sulu, donde tienen literalmente una mano metida en un guante rosa y dicen que es una planta. No, en serio, es literalmente eso.


El alien entra ahí haciéndose el inocente pero babeando ante el salero del almuerzo de Sulu, pero la mano actúa como si fuera un perro en las pelis de los Terminator y acaba espantándolo. Pero no pasa nada, Sulu saldrá de esta sin convertirse en sushi para el bicho y podrá convertirse en un miembro del reparto de verdad.

Lo bueno para el alien es que la nave sigue estando llena de opciones para la merienda. La próxima posible víctima reconocible es Uhura, y al poder leer los pensamientos de la gente, el alien se transforma en un negrazo que satisfaría sobradamente las ansias coitales de la negra del reparto. Tras seducirla con su mirada de "te voy a poner mirando a Cuenca" y hablando en swahili (!!!), está a punto de echarle un muerdo cuando una combinación de los avisos de megafonía llamándola al puente y la oportuna llegada de otros tripulantes la salvan de desaparecer de la serie en su primer capítulo en ella.

A cada minuto que pasa crecen las posibilidades de ser descubierto, además de su hambre. Acaba teniendo a su merced a McCoy, pero como están llamando al doctor repetidamente por megafonía, decide posponer lo de merendárselo y corre al puente disfrazado del doctor "Bones" para retrasar la alerta. Pero ya es tarde, porque ha dejado otro cadáver en la nave (un tripulante random con mono protector de aluminio) y su presencia en la nave va a resultar evidente.

No sé si debería seguir repasando todo el capítulo porque esto ya se está extendiendo mucho. Pasaré entonces a comentar un par de detalles del capítulo que me gustaron:

-Vemos a un Kirk enfadado y muy centrado en acabar con la amenaza, y no hay sitio para discursitos ni retórica sesentera, algo que sí manchaba el segundo piloto "Where no man has gone before". La expresión que más muestra en el capítulo es la de determinación y cabreo absoluto, y Shatner aparece concentrado, sin desparramarse. No sé si aquí me influye el hecho de haber visto este capítulo con el cojonudo doblaje "clásico" (ahora los doblajes televisivos de hace veinte años son clásicos, así de bajo ha caído esa profesión) en el que el gran Jordi Brau hace de Kirk, después de haberme tragado los dos pilotos en alemán para que lo entendiese mi hijo (el puñetero Netflix alemán no ofrece los doblajes españoles, sino los latinos, y lo que oí no me gustaba nada). Pero vamos, que a tope.



-Spock como solucionador de problemas. Tras ser el primero en darse cuenta de los caretos de loco que ponía McCoy y olerse la tostada, Spock se libra de que el alien se lo meriende debido a que "las sales de su cuerpo son distintas". (Vamos, que la de un salero y la de un humano sí, pero la de un orejudo vulcaniano no.) También resuelve el final del capítulo literalmente a hostias. Y es que...

-Aquí no se convence a nadie. Uno de los detectores de serie o película mala que tengo es cuando alguien al que le han lavado el cerebro apunta con su arma al bueno y este le dice: "No puedes hacerlo, Jimmy... ¡Tú y yo éramos amigos! ¿Recuerdas?". Y entonces ese lavado de cerebro desaparece mágicamente. Esa cutrez pasa en todas partes, en series rancias, en el típico anime de consumo con villanos que en realidad son buenos si se los convence o incluso en alguna de las secuelas malas de Terminator, creo que en "Terminator 3", cuando T-X reprograma al T-101 para que se cargue a John Connor, y El Poder De La Amistad (copyright Pokemon) se cepilla lo que es la programación de una máquina inflexible porque La Amistad Es Lo Primero.

Aquí no. El bicho casi se cepilla a Uhura y esta se libra de pura chiripa, no porque sea tan lista que note algo raro y se zafe del embrujo del negrazo. El científico del planeta, que se supondría que no es tonto, está totalmente absorbido (intentaré no bromear más con eso, a ver si lo logro, que queda poco para el final) por el bicho que se cepilló a su mujer y actúa de forma irracional y errática por intentar salvarlo pensando que este quizá le demuestre el mismo aprecio que ha desarrollado él (spoiler: NO). Y McCoy, finalmente, también sucumbe a su hipnosis de una forma tal que no es capaz de mover un dedo contra el alienígena (no, es Spock quien tiene que intentar sacarle a la fuerza del trance) cuando su identidad ha quedado clara de forma racional. La única forma de que se le quite la tontuna es cuando por fin es capaz de ver la repulsiva forma real de la criatura. Y vaya forma. No voy a poner aquí una captura, sino que recomiendo ver el capítulo para descubrirlo. Digamos que está claro en qué se dejaron el presupuesto del capítulo... Telones cutres y plantas que son un mísero "hand puppet" a cambio de esto... La imagen horripilante de un ser sucio y turbio de boca succionadora, que seguramente me daría pesadillas si lo hubiera visto de niño, y que me habría impactado aún más si no hubiera visto ya su foto en internet, porque un bicho tan feo hay gente que cree que hay que compartirlo aunque sea fuera de contexto. Ay, qué grande es Star Trek.

(Vale, seguro que habéis ido inmediatamente a mirar el bicho... Sí, pese a los colmillos, ¿a que esa bocaza con fauces como de "el condón asesino" parece hecha para...? EJEM. ¡Soy un depravado!)

viernes, 26 de mayo de 2017

El savoir faire vive y colea en los sitios adecuados

Llevo años diciendo que Stephen Colbert es un dios del humor político en USA. Aquel acto en el que le dijo las verdades a Bush con el presidente al lado suyo fue algo histórico. Y ahora, machaca al infame Trump cada día desde su programa sin temer las consecuencias.

En este blog ya había comentado hace unos años que Johnny Carson es un presentador de otra época, que lejos de humillar a los entrevistados como sí haría cualquier otro más moderno (desde David Letterman a Pablo Motos), sabía que, fuera cuál fuera su vileza interior, a veces conviene bajarse los humos a sí mismo.




Hoy acabo de ver que Colbert también lo entiende. Ojo a cómo tira una taza de agua sin querer al entrevistado y cómo se moja a sí mismo para compensarlo.


Este blog ofrece su sello de aprobación a este gesto. Colbert es nuestro hombre.

jueves, 25 de mayo de 2017

El mundo perdido, bien perdido está



Jurassic World es basura. Mike Hill lo explicó muy bien en este vídeo.

Jurassic Park es un clásico que sólo comete un par de deslices. (Lo del niño que en vez de electrocutarse y convertirse en tostada de niño sale volando y luego está bien es una idiotez como un piano.)

¿Y "El mundo perdido"? En los ritos iniciaticos de cualquier padre está ponerle ciertas pelis del canon. Y si pones a tus hijos "Jurassic Park", tarde o temprano acaban pidiéndote las siguientes entregas. Por eso he acabado viendo "El mundo perdido". ¿Será tan mala como dicen?

La primera mitad es una típica película de Spielberg, con sólo un par de estupideces, como por ejemplo:

-Ese principio de terror, con la niña. Y cómo pretenden anularlo luego con un comentario de pasada equivalente al "¡Estoy bien!" que se oye decir al niño al final de "Freddy el colgao".

-Con qué facilidad se cuela la niña "obligatoria" en ese viaje (y por cierto, su personaje no hace nada en toda la película, salvo estar, y dejar el comentario de que tiene una madre negra irresponsable que se fue a París.). ¿Nadie la ve? ¿Qué come? Bueno, supongamos que se lleva su propia comida o algo. La película no da explicaciones de ningún tipo para no cagarla. Ojalá hubieran mostrado esa prudencia en el resto de la película.

A mitad de película, yo ya estaba pensando "¿cómo puede tener tan mala fama?". Y, en ese momento, el guión aprieta el botón de autodestrucción.

De pronto, todos los personajes empiezan a comportarse como imbéciles.

Todo empieza a acumularse en el ecuador de la película. Un personaje que no tenía motivo para moverse de su escondrijo, va a rescatar a los protas, que están en una situación de peligro exageradísima. Esta "set piece" se prolonga demasiado hasta el punto de hacerse interminable, sumando peligros sin que los protagonistas sean capaces de subir a la cuerda. Acabas pensando "no tenían que haber bajado a ayudar a esa histérica".

Después de poner a prueba la paciencia del espectador con un buen rato de ese rollo, de pronto en unos instantes los dinosaurios se comen al rescatador, e inmediatamente la situación mortal complicadísima se resuelve sola cuando el remolque cae y no se lleva por delante A NADIE, como si estuviera totalmente hueco por dentro, y aparecen al instante los demás personajes, unos cazadores de dinosaurios.

Hasta aquí, bien. A partir de ahí, ya nada tiene ni puto sentido. Es, literalmente, como si alguien hubiera desactivado la inteligencia de los personajes.

-Los protagonistas echan la culpa a los cazadores de venir a alterar el ecosistema de los dinosaurios y hacer que los carnívoros se salgan de su zona de caza. Pues bien, los únicos que vemos en la película alterando el comportamiento de los dinosaurios son los protagonistas, que por jugar a las enfermeras con una cría de dinosaurio "abren la veda" de comerse humanos. Lo cómico es que este "alterar el ecosistema" no es un proceso gradual que manda el ecosistema a tomar por saco, sino que es como si de pronto alguien hubiera avisado por telepatía a todos los dinosaurios de la isla, "CORRED, HAY UNOS PRINGAOS SIN RADIO QUE INTENTAN ESCAPAR, IR A POR ELLOS, ¡¡¡RÁPIDO!!!". Pero vamos, que echarle la culpa a otro de lo que haces tú hace que odies a los supuestos protagonistas muy fuerte. Y la mujer de la película, chillando todo el rato, como si hubiéramos vuelto al Templo Maldito. Muy progresista Spielberg.

-Los cazadores, por supuesto, se portan también como imbéciles. El ecologista le dice al cazador jefe "usted parece el único listo aquí". Otro comentario contraproducente de la película, porque también nos recuerda que este listísimo cazador fue el imbécil que le rompió la pata a una cría de tiranosaurio para saciar su fantasía de poder de cazar un T-Rex. También abandona su arma al lado del ecologista y OTROS PERSONAJES, y luego se ve que el ecologista se las ingenió para volverse invisible ante esos personajes e inutilizar la escopeta, y su dueño tan "listo" no comprobó su arma en las horas posteriores ni nada.

-El cazador malote, el pavo chungo de "Fargo" (sé los nombres de todos los actores pero no me da la gana usarlos), se va a cagar al quinto pino, como si le importase que le viera alguien, y le dice a un tío que claramente no le oye (un asqueroso latino llamado incomprensiblemente "Carter"), "eh, que me voy". A partir de ahí, otra "set piece" sádica de ver cómo torturan y cazan a un personaje sin que nadie oiga sus gritos (¿se ha ido a cagar al otro lado de la isla?) hasta que al fin vemos el charco de sangre. ¡ENTRETENIMIENTO!

La peli al menos hizo el esfuerzo de decir que el personaje se lo buscó, pero... esos mini-dinosaurios hijoputillas ya habían intentado hacerse un bocadillo con una niña que sólo cometió el error de tener un detalle amistoso con ellos. Como demuestra lo de la cría o el apestoso final de "Salvar al soldado Ryan", en el mundo de Spielberg las buenas obras siempre te traen la ruina.

Bonus: El racismo de la película, poniendo a los sudamericanos como unos idiotas supersticiosos y que lo fastidian todo cuando tratan de llamarles por radio y no entienden inglés o cuando responden al peligro de muerte poniéndose unos auriculares y escuchando corridos o lo que sea esa música asquerosa de sudacas. ¡Tenéis la culpa de todo!

-Les atacan en el campamento. Salen todos corriendo. El científico de la chupa de cuero (bueno, sólo la llevaba al principio, perdiendo la personalidad que tenía para el resto de la película, pasando a ser un pesado que se pelea con su novia y otro más de los que huye de los dinosaurios) dice "¡no os mováis!", pero nadie le hace ni caso. Al final, sale corriendo él. ¿No habías dicho que no había que moverse? ¿Consejos vendo que para mí no tengo?

-El cazador indio grita "No corráis por la hierba, ¡es peligroso!". No sólo no le escuchan, sino que se pone a correr por la hierba él. Se los comen a todos. ¿En qué quedamos?

En este momento es cuando mi hijo está tan aburrido de la película que se dedica a jugar con su nueva pistola de agua y a contar los muertos en voz alta. En esta escena, pasan del "body count" de la primera película (tres cadáveres) y la cosa pasa a estar fuera de control. "Cuatro, cinco... no, seis... Siete. Ocho. Nueve."

¿O ya la habían pasado antes? Mi hijo no contó el cazador pisoteado cuando todos corrían como muerto, aunque claramente lo está. Ya a partir de aquí me cuesta recordar porque las cosas ya pasan totalmente sin motivo.

-El "rock star" llega ahí y se da cuenta de que en ese mismo sitio han masacrado a otros. ¿Su respuesta? "¡¡¡CORRED!!!". ¿No había dicho antes que estuvieran quietos? Esta película dice la cosa y la contraria.

-Aparece unos restos abandonadísimos de un parque jurásico DONDE NO HABÍA NINGÚN PARQUE JURÁSICO. La isla Sorna (ja, ja) es un criadero de dinosaurios, no un sitio para el público. Y los restos están como si llevasen allí treinta años. En "Jurassic World" tenía sentido, aquí no.

-La sumisión de los protagonistas a que se lleven finalmente algún dinosaurio si eso, con un barco en el que mueren TODOS y un dinosaurio gigante abre todas las puertas y se mete en todos los rincones, pero luego se vuelve a encerrar, o algo así. ¿O había más dinosaurios en el barco? Ya no estoy atendiendo.

-El final que es literalmente una caza de humanos en una ciudad, sin más guión. Ya ahí paso de seguir prestando atención y me pongo a escribir esto para no vomitar.

"El reino de la calavera de cristal" tuvo un precursor diez años antes de su estreno. Nadie supo ver que el primer "Parque jurásico" se sostiene por la base de la novela y del guión de Crichton que todos condenaron como una brasa insoportable antes de que llegase David Koepp a darle los últimos toques de lo que ya había sido modelado por otros guionistas. Por lo que se ve, en esta nueva adaptación Koepp se pasó por la piedra la novela original. Al final, si me paro a pensarlo, es posible que esta peli haga buena a "Jurassic World", que sabe que es carnaza y no le importa ser una gilipollez desde el primer segundo. ¡Esta maldita secuela de Spielberg había hecho que me ilusionara, maldita sea!

David Koepp ha salido indemne de escribir todas las películas malas de Spielberg, o sea, esta, "La guerra de los mundos" y la cuarta de Indiana Jones. Pese al consenso universal de que Indy IV es basura, Koepp ya está escribiendo la quinta entrega de nuestro arqueólogo favorito.

Dios nos pille confesados.

domingo, 30 de abril de 2017

Star Trek: La serie original: piloto y capítulo 1

Era una asignatura pendiente, y me lanzo a ella, viéndola en Netflix con la traducción americana y el título de "Viaje a las estrellas":

-La jaula: Por un lado está ya montada la base del mundo Star Trek, pero por otro lado tenemos una tripulación inerte que no da ganas de acompañar a ninguna parte. El capitán Pike es claramente un zoquete que no quiere estar allí y que no tiene una relación sana con las mujeres con las que trabaja (realizando un comentario totalmente inapropiado con una capaz tripulante del puente).

La idea del capítulo es fascinante, con esos marcianos que quieren... ¿qué quieren? Al capítulo se lo ve con las manos atadas por ejemplo en un largo diálogo inicial en el que se nota que no pueden decir abiertamente que los marcianos quieren verles aparearse. El caso es que Pike está a merced de su plan dejándose llevar sin ser capaz de hacer nada hasta que por fin se le pone por delante un medio de emplear la fuerza bruta (consigue una pistola y la usa).

Después de un capítulo algo plomizo, el final sí que resulta impactante, al desvelarse la verdad sobre la chica que le habían puesto de acompañante. Su marcha resulta conmovedora.

[Esto lo escribí antes de saber que el piloto se recicló como parte del canon en "The Menagerie"] En mi cabeza, el capítulo sigue siendo "canon" y no una tripulación alternativa de la Enterprise: la Federación vio lo inepta que resultó toda la tripulación en una situación de primer contacto (salvo Spock, que tuvo el buen juicio de darse cuenta de que "probablemente habían volado la montaña", y la única buena idea del capítulo de marcharse, sólo que para entonces los motores de la Enterprise ya no respondían) y mandó a toda esta gente a su casa salvo al vulcaniano. Este capitán era un inepto, y tampoco es que pudiera haber un ambiente sano en el puente viendo su incapacidad para relacionarse con la parte femenina de la nave, sobre todo ahora que Pike sabía (gracias a las lecturas mentales de los extraterrestres) que tanto la mujer seria e inteligente pero (según la serie) no muy guapa como la jovencita monina sentían impulsos sexuales hacia él.

Gracias a esa inteligente decisión, la Enterprise será ocupada a continuación por una tripulación competente y capaz de reaccionar ante crisis de las que depende el futuro de la humanidad:

-"Un lugar jamás visitado por el hombre"/"Donde ningún hombre ha llegado jamás": El capitulillo es algo pesado para empezar la serie, así que entiendo la decisión de emitirlo más tarde. El problema es que es un conflicto poderoso pero teórico, cerebral, al ser el espectador el que tiene que sumar dos y dos y ver todo lo que está en juego si no se pone freno a la amenaza.

Una fuerza extraterrestre ataca a varios tripulantes de la Enterprise, y los que no mueren empiezan a adquirir rápidamente poderes sobrehumanos (bueno, el tripulante Gary Mitchell, nada menos que Gary Lockwood unos años antes de "2001". La otra persona tarda un poco.). Las implicaciones de esta transformación pronto resultan evidentes si tienes un poco de cabeza y por eso el capítulo se disfruta mucho cerebralmente, pero si lo ves con niños o gente de mente infantil que quiere ACSIÓN, se hace un poco pesado. Kirk es desde ya el KIRK hombre de acción y decisión que conocemos, pero además está caracterizado explícitamente como una persona muy cerebral: empieza el capítulo jugando al ajedrez y se revela que de estudiante era un titán intelectual que leía muchísimo más que sus pares.

Kirk muestra una gran humanidad en todo el capítulo, pues sabe perfectamente lo que Spock no deja de recordarle, que hay que matar al tripulante poseído por esta fuerza antes de que él se lleve por delante a la humanidad, que empieza a ver como insectos a cada segundo, pero también sabe que es su amigo desde hace 15 años y que él no es un asesino a sangre fría. Vamos, que muestra la compasión de la que es incapaz el afectado, que por cierto había llamado "unidad refrigeradora" (para entendernos: témpano) a la psicóloga, mostrando que ya antes del incidente era incapaz de ver a las mujeres como personas.

Al final, con las naturales vacilaciones por su parte, decide que tiene que hacer lo que sea necesario para acabar con él, y entonces tiene lugar un clímax final en un planeta abandonado que Kirk consigue resolver a su favor usando un razonamiento absolutamente sensato con la doctora, un uso del sentido común y la dialéctica del que veo incapaz al paradísimo capitán Pike, que estaba a verlas pasar hasta que alguien le acercó una pistola. También resulta un placer ver a Shatner dándolo todo y mostrando una emoción inaccesible al pobre Jeffrey Hunter. Desde este momento, sabemos que con Kirk estamos en buenas manos.


martes, 17 de enero de 2017

El último chorongo en París

Últimamente ha vuelto a estar en el candelero la película "El último tango en París" por unas declaraciones del director Bernardo Bertolucci que han sido malinterpretadas interesadamente. No, la actriz no fue "violada" físicamente en el rodaje. Eso está más que desmentido. La policía de lo políticamente correcto ha tomado la frase "me sentí un poco violada" y se ha fijado sólo en "violada". Es como si yo digo que al aprobar la selectividad me sentí como Albert Einstein. A ver esos titulares de "¡Einstein ha resucitado y ahora se llama Danda!"...

Escandalizarse ahora y pedir un linchamiento por una película semi-olvidada de hace 40 años es un poco absurdo. Lo que es realmente ya era evidente entonces a quien se molestase en verlo: es una "película paja", en la que un director quiere volcar en celuloide sus fantasías sexuales y para ello recurre a dos tipos de actores, aquellos a los que sencillamente se la suda todo (intérpretes hedonistas que por una vez no tienen problema en que sus excesos de la vida real queden reflejados en la pantalla) y jóvenes incautas tan ilusionadas con protagonizar su primera película que no son plenamente conscientes de su verdadero papel como muñecas hinchables que las inmortalizará en el imaginario pajero colectivo. Bertolucci es uno de tales directores, igual que Vicente Aranda. Normalmente tiene que conformarse colando como mucho una o dos escenas pajeras en obras supuestamente serias, pero de vez en cuando tienen la oportunidad de montar una película entera en torno a este desmadre. Y de ahí sale "El último tango".

Esta película, que a mí me aburrió soberanamente, está partida en dos: por un lado, sale la protagonista, una chica muy joven, de físico espectacular e inocente/cortita, junto con un cineasta un poco patético interpretado por Jean Pierre Leaud, el alter ego oficial de los cineastas de la época. Así es como se sentía Bertolucci entonces, imagino: un director pretencioso, inútil, que pierde el tiempo alrededor de la chavala con sus tonterías culturetas.

Si Leaud es el hombre que Bertolucci teme ser, por otro lado está Marlon Brando, el hombre que le gustaría ser: un tipejo misógino que se pasa la película follándose y humillando a la chica en un piso. Esta parte de la película consiste en Brando haciendo lo que le da la real gana. "Pero Danda, parece que naciste ayer, hay un guión y los actores no son los personajes." Y yo digo JA. El comportamiento del personaje se corresponde bastante con lo que han dicho de Brando sus directores en los años siguientes a esta película. Me imagino a Bertolucci fascinado con su gran estrella de Hollywood aceptando todas y cada una de sus propuestas, por pueriles y grotescas que fueran, demostrando que su deseo de explotación no se limitaba sólo a chicas jóvenes sino que podía llevarlo a grandes estrellas de cine. Así que cada pedorreta, cada ocurrencia demente ("oye, Bernardo, se me ha ocurrido que podría encularla con mantequilla".) se incorporó a la película creando el monstruo que marcó a toda una generación acostumbrada a pajearse con la visión de un tobillo.

En resumen: esta película es un espanto, pero la explosiva Maria Schneider sale desnuda todo el rato, y quizá os divirtáis viendo a Marlon Brando haciendo el ridículo de principio a fin. Vosotros sabréis.