domingo, 27 de septiembre de 2009

Polanski y el ardor (recalentado)

Tras 31 años "huido de la justicia", Roman Polanski ha sido detenido en Suiza para ser extraditado a los Estados Unidos.

¿Tenía que ser un país "neutral" el que se bajara los pantalones de esa forma? A estas alturas, es del dominio público que el juicio fue una farsa en la que el juez quiso sacar provecho político, y la propia víctima ha declarado que ha sufrido más con el circo mediático que con la violación en sí. Tras tres décadas, el crimen tendría que haber prescrito si los "defensores morales" no hubieran insistido en mantener el caso abierto con la esperanza de acabar atrapando a Polanski algún día, y lo único que le puede salvar ahora es que Francia, su país de adopción, le proteja de las zarpas de EEUU.

Espero que todo esto se acabe pronto, y de una forma sensata. O un día de estos Roman acabará compartiendo celda con el pirado de Phil Spector.