domingo, 27 de septiembre de 2009

Polanski y el ardor (recalentado)

Tras 31 años "huido de la justicia", Roman Polanski ha sido detenido en Suiza para ser extraditado a los Estados Unidos.

¿Tenía que ser un país "neutral" el que se bajara los pantalones de esa forma? A estas alturas, es del dominio público que el juicio fue una farsa en la que el juez quiso sacar provecho político, y la propia víctima ha declarado que ha sufrido más con el circo mediático que con la violación en sí. Tras tres décadas, el crimen tendría que haber prescrito si los "defensores morales" no hubieran insistido en mantener el caso abierto con la esperanza de acabar atrapando a Polanski algún día, y lo único que le puede salvar ahora es que Francia, su país de adopción, le proteja de las zarpas de EEUU.

Espero que todo esto se acabe pronto, y de una forma sensata. O un día de estos Roman acabará compartiendo celda con el pirado de Phil Spector.

3 comentarios:

Venancio el licántropo dijo...

¡Pero bueno! ¿Pero por qué defiendes a un tío tan chungo? ¡¿No ves que este sinvergüenza abusó de una niña?! ¿Debe librarse de su castigo sólo porque haya hecho algunas películas buenas? ¿Merecen los famosos una justicia especial?

Danda dijo...

Ya empezamos... ¡Creía que el hecho de que nadie lea mi blog me libraría de lrritar sensibilidades! Y ni siquiera me había mojado mucho. Pues como respuesta, creo que me voy a mojar mucho más aún.

Polanski se libró de morir a manos de los nazis por los pelos. Empezó a hacer películas donde ya se nota bastante su amargura, y se largó a los USA donde parecía que iba a vivir el sueño americano ("El baile de los vampiros" a mí me parece hasta tontorrona), pero llega el psicópata más famoso del siglo XX (¿Quién no conoce a Charlie Manson?) y se carga a su mujer embarazada. Sólo Dios sabe lo que pasó por su cabeza por aquel entonces.

Polanski se hace amigo de Jack Nicholson, el follarín número 1 de Hollywood, y sin duda era el ambiente perfecto para desahogar sus fantasmas personales en una espiral de vicio y depravación. Una madre "despistada" (sí, claro) va y deja a su hija sóla con Polanski para que "le haga fotos". O que le haga un niño también, vete a saber, que la cosa ya desde el planteamiento empieza a oler a Lita Grey (la Lolita que casi acaba con la carrera y la cordura de Charles Chaplin). Pero claro, Polanski no se anduvo con rodeos a la hora de "seducirla", así que la drogó y la sodomizó.

Y claro, quien la hace la paga. El director estaba dispuesto a asumir las culpas. Se declaró culpable, pasó unas semanas en la cárcel y empezó a tratar de llegar a un acuerdo, pero de pronto el juez empezó a faltar a su palabra y quedó clarísimo que le iba a utilizar para dar un escarmiento público metiéndolo el resto de su vida en prisión. Y claro, al ver lo que había, Polanski se largó pitando del país. En su situación, cualquiera hubiera hecho lo mismo.

El tipo huyó de la tercera calamidad de su vida, esta vez provocada por él mismo. Se fue a Europa, se casó, y allí dirigió algunas películas impresionantes. Ahora, es un anciano de 76 años que visita un país "neutral" que acumula riqueza robada en el que ha estado varias veces, y resulta que esta vez le detienen para mandarlo a USA, donde los medios de comunicación se regocijan como si hubieran pillado al mismísimo Bin Laden.

Lo que hizo está muy, muy mal, pero me parece un circo lo que han montado a su alrededor. Y no lo defiendo por famoso ni por genio, sino porque han pasado treinta años y esos hechos han quedado atrás para todos los implicados. Quemar una bruja en la plaza del pueblo ya no arregla nada.

Anónimo dijo...

Cuidadin, lo de acusar a Polanski de violacion es aventurado, en el juicio se retiraron los cargos por ese delito, y lo unico que queda es estupro (que por cierto en españa no es delito)
La confusion con Violacion viene por que en EEUU se llama Statutory rape, pero el caso es que queremos linchar a Polanski por algo que en españa no le hubiera costado ni una multa.