sábado, 3 de abril de 2010

Qué risa, se ha caído a trozos



Cuatro meses sin publicar en el blog. Y es curioso que la nueva entrada tenga que ver, de refilón, con "Avatar" (sobre la que escribí unas líneas en diciembre). Acabo de llegar a Asturias, donde escribí también esa última vez, tras unos meses bastante ajetreados en lo vital y lo profesional.

En casa de mi familia la televisión siempre está encendida. Vamos, que sin comerlo ni beberlo a lo mejor acabo tragándome seis capítulos seguidos de "Anatomía de Grey" (cuando se les ocurrió programar una maratón de este culebrón) o lo que quiera que estén emitiendo en el canal Fox en ese momento. Y hoy me ha tocado ver un capítulo de "Bones", esa extraña serie de forenses óseos protagonizada por el sinsustancia de David Boreanaz, que tras ser incapaz de convertir su popularidad en "Buffy" en una carrera en el cine ha acabado volviendo a la pequeña pantalla para protagonizar una serie de segunda.

El caso es que al empezar el episodio, se encuentran un cadáver en una especie de tanque de aceite o algo así, y cuando lo sacan, el cuerpo comienza a hacerse pedazos ante nuestros ojos. Se le cae la cara, con un ojo incluido... Queda reducido a trocitos, todo ello acompañado con una sutil música de "mira qué gracioso, ahora los forenses de huesos que protagonizan la serie sí se pueden encargar del caso". Vamos, que los que nos ofrecen la serie no parecen ser conscientes de que el humor y el gore no son buena combinación para una serie de consumo masivo (¿o sí? ¿Soy muy carca?). Supongo que es un tópico trillado, pero... ¿por qué no podemos oír a un tío decir "¡¡¡Joder!!!" o a una chica enseñar las tetas pero sí podemos ver cómo se le cae el ojo a un cadáver putrefacto?

Segunda señal de que los responsables de la serie no tienen vergüenza: En las recientes temporadas de "Bones" aparece un personaje que... Vaya, pero si es el tipo raro ese de "Avatar", haciendo del personaje "Fisher". Y de pronto, ¡zas! Los personajes (el tío feo este incluido) están viendo el trailer de "Avatar" y diciendo la buena pinta que tiene. ¡¡¡UAAAH!!! ¡¡Qué metanarrativo, tío!! Llega otro personaje a increparles por perder el tiempo miserablemente por una peli, y le responden que no, que no es una peli, que es una EXPERIENCIA y que no se la pueden perder. Como si no les bastase esa publicidad descarada de una película de la Fox, el resto del capítulo está dominado por una subtrama en el que otro personaje acampa en la cola para conseguir entradas para ver "Avatar" (con el título bien en grande en todos los planos) y es acosado sexualmente con una chica de cara y gafitas de friki/vecinita de al lado pero con una agresividad sexual desatada y tatuajes macarras como de Suicide Girl. Al final el pobre chico acosado se resiste, y tras comentar el episodio con otro personaje, la moraleja de todo esto es que es mejor estar con una novia que ser un vivalavirgen. Moraleja sensata, pero... muy reaccionaria, ¿no?

Tercera señal: La trama principal está arrancada de la vida real con muy poco disimulo, saqueando detalles muy específicos de la historia contada en el documental "The King of Kong", que muestra la rivalidad de dos tipos que quieren ser el campeón mundial de la recreativa Donkey Kong (rivalidad que, irónicamente, ya se ha quedado obsoleta ahora que un tercero les ha arrancado el título de las manos). La máquina de la ficción de "Bones" se llama "Punky Pong", pero también va de un tipo con gorra (o algo así) contra un simio puñetero, sigue habiendo una "pantalla mortal" (Donkey Kong se caracteriza por una "kill screen" que impide jugar tras avanzar hasta cierto punto) y Boreanaz se permite llamar al superjugador que alardea de ser el mejor jugador "el rey del Pong". Sutil como un martillazo en la cara... ¡Se habrán quedado descansados tras cambiar una letra!