viernes, 14 de noviembre de 2008

En manos de genios

La democracia es un sistema peligroso, pues muchas veces nos deja en manos de demagogos. Lo que es peor, un completo idiota puede acabar al frente de un país, o del mundo.

El caso es que al fin, tras ocho años de espectacular incompetencia, termina el reinado del dirigente occidental más nefasto en lo que llevamos de milenio. Haciendo gala de una excelente retórica, George W. Bush se despide diciendo: "Echo de menos Texas. Me gusta mucho Texas. Tengo muchos amigos en Texas."

¿A qué me recuerda esa frase? Hay un dicho anglosajón muy apropiado para la ocasión, y es: "Las grandes mentes piensan de la misma forma."

martes, 11 de noviembre de 2008

Uwe Boll desencadenado: The Making Of

Este año no he tenido vacaciones. Me pasé todo el verano sudando la camiseta (en todos los sentidos) en las oficinas de Nintendo en Frankfurt. Mientras repasaba la lista de juegos que quería jugar en mi ordenador cuando al fin tuviera un minuto de tiempo libre y veía que estaban a punto de aparecer "Far Cry 2" y "Crysis: Warhead", recordé que la compañía responsable del Far Cry original... ¡tiene su cuartel general en Frankfurt! Esto me dio la idea de hacerles una friki-entrevista para mi blog, y al pensar en ello me di cuenta de que estaría bien entrevistar también al famoso pero no reputado director alemán Uwe Boll, que casualmente acababa de rodar una película basada en Far Cry. También había comprado recientemente el último disco de los canadienses Rush, que se abría precisamente con un tema llamado "Far Cry", así que se formó en mi cabeza la visionaria (o más bien alucinada) idea de entrevistar conjuntamente a un responsable de CryTek y a Uwe Boll, entregándoles de paso sendos ejemplares del disco de Rush.

Dicho y hecho, busqué la dirección de la productora de Uwe Boll para ponerme en contacto con él, y resultó ser una persona muy accesible, aunque sorprendentemente lacónica por escrito, todo lo contrario que en persona. Boll me puso en contacto con Cevat Yerli, presidente de CryTek, aunque éste nunca nunca respondió a mis e-mails, sin duda asustado ante la idea de dejarse ver demasiado con un director que tiene tan mala fama, o quizás descontento con el resultado de la película. Sin embargo yo ya me había dado cuenta de que centrarse exclusivamente en Uwe Boll era una idea muchísimo mejor, y me olvidé por completo de CryTek.

También me di cuenta de que yo jamás había entrevistado a nadie, y siendo tan parco en palabras como soy los resultados podían ser calamitosos, así que me puse en contacto con los responsables del fantástico blog Vicisitud y Sordidez con una proposición delirante: venid a Frankfurt a ayudarme a entrevistar a Uwe Boll. Imaginad que estáis tan tranquilos en Madrid planeando vuestras vacaciones y un desconocido os llega con una propuesta así. Esta ocurrencia, que en una persona normal despertaría estupefacción y rechazo (o vicisitud ante su sordidez), fue inmediatamente abrazada por el jrandísimo Paco Fox. Su entusiasmo y buen hacer hizo posible seguir adelante.

Así, un fin de semana de julio, en el que también acabé tocando la batería con mi admirado Neal Morse, nos dirigimos al domicilio de Uwe Boll con un par de camisetas pintorescas, cámaras y muchísima ilusión. Meses después, al fin podemos ofreceros el resultado: una entrevista muy bien llevada por Paco, y hábilmente montada por el crack Vicisitud. Espero que la disfrutéis.

viernes, 7 de noviembre de 2008

En desarrollo: Los sacrificables

Acabo de leer que Stallone ha escrito un guión para una peli llamada "The Expendable", que protagonizará junto Jason Statham y posiblemente Jet Li.

La idea me entusiasma. Aunque Stallone posiblemente sea el protagonista absoluto (sólo su ego es más grande que su masa muscular), esperemos que los otros intérpretes no sean meros secundarios, y que tengamos una película comparable a "Doce del patíbulo", "Los violentos de Kelly" o al menos "Traición sin límite" (sí, soy fan de Michael Ironside, ¿qué pasa?). Stallone nos ha obsequiado recientemente con una entrega de "Rambo" con enredo argumental mínimo y acción máxima, así que espero que sea capaz de repetirlo una vez más, pero sacando partido del carisma de Statham... y del otro (si puede).

jueves, 6 de noviembre de 2008

Los buitres republicanos



Todos sabían que Sarah Palin era una incapaz, incluso los de su propio bando. Pero callaron como perras hasta que se acabaron las elecciones. Ahora, ella es víctima de los que antes la defendían.

Dicen que "no sabía que África era un continente, no un país", y también ponen como pega hacia ella, atención, "que no entendía la noción del excepcionalismo de Estados Unidos". Ese "excepcionalismo" del que hablan es esa noción racista y prepotente de que EEUU es el mejor país de la tierra y por ello su deber moral es guiar al mundo a través de la oscuridad, lo que a sus ojos justifica meter la zarpa en países donde no se les ha perdido nada. "Que no supiera eso causó grandes dudas sobre ella", afirma el corresponsal.

Ojo que ese vídeo es del programa de Bill O'Reilly, uno de los tipos más fachas de la televisión americana. Vamos, el equivalente yanqui de Jiménez Losantos, pero a lo grande (como todo en aquel inmenso país). ¿Ha decidido al fin atacar a alguien de su bando porque es una perdedora, porque es mujer, o por las dos cosas?

La anécdota más "violenta" que narra el corresponsal es que fueron a buscarla a su habitación del hotel y ella salió de la ducha para recibirles y les atendió llevando puesto tan sólo un albornoz. ¡El horror!

Esos empleados de la campaña debieron de sudar horriblemente y tener pensamientos pecaminosos impropios. ¡A lo mejor van al infierno por su culpa! Ahora que sé eso sobre ella, estoy pensando en nacionalizarme americano y votarla en 2012. Si va haciendo los deberes y aprende al menos el nombre y situación de una docena de países en estos cuatro años, claro.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Poseidon (2006): Titanic deshuesado

Poseidon, antes que un remake de La aventura del Poseidón, es una versión de Titanic de la que se ha eliminado todo lo superfluo. No hay tramas paralelas (¡qué curioso que en un barco tan grande sólo haya un grupo de supervivientes y que todos sus integrantes estén relacionados de alguna forma!), no hay distracciones, sólo hay una única peripecia narrada de la forma más concisa posible. Con una duración de sólo 96 minutos, media hora menos que la película de 1972 y doscientas horas menos que el imán de Oscars de James Cameron, al acabar la película se tiene un poco la sensación de que falta algo.

Poseidon es técnicamente virtuosa, desde ese espectacular plano inicial completamente infográfico en el que el protagonista trota por la cubierta del barco, pero resulta difícil implicarse cuando la película carece de "star power" (algo que no faltaba en las viejas películas de catástrofes) y ninguno de los personajes llega a despertar nuestra simpatía. El personaje principal está interpretado por Josh Lucas -y sus inseparables patillas-, el orgulloso poseedor de la sonrisa más falsa/cínica de todo Hollywood (lo que jugaba a su favor en Hulk). Hasta el encantador Kurt Russell se ve obligado a interpretar por imperativo de guión a un héroe supuestamente antipático, si nos creemos las palabras que el guión pone en boca de su hija.

Josh "no me confundan con Yors" Lucas es un actor que siempre despierta desconfianza desde el momento en que pisa la pantalla, y su caracterización de oportunista vocacional hace evidente que el director no le ha contratado por error. Quizás Wolfgang Petersen pretendía mostrar la evolución de un caradura que al final se redime salvando a los demás, pero dada la economía del guión (¿o del montaje?), sus acciones se muestran más como fruto de la inercia narrativa y del mero instinto de supervivencia antes que del sentido de la responsabilidad. Este personaje amoral hubiera perecido a la primera de cambio en una película de catástrofes de los años 70, como sí lo hace la caricatura interpretada por Kevin "a ver si me confunden con Matt" Dillon.

La película no aburre, pero tampoco aporta nada. La película se cierra de forma cortante pero precisa, evitando la frustración que provocaba el absurdo desenlace de La tormenta perfecta. Poseidon finalmente resulta válida para matar una tarde aburrida y como festival de efectos especiales para mostrar lo mucho que ha avanzado la infografía en pocos años, pero viene a recordarnos una vez más que el autor de Das Boot ya no es otra cosa que un mero artesano del peor Hollywood.