miércoles, 11 de diciembre de 2013

Fama, dinero y poder

-Debe de ser bonito eso de ser famoso y que le inviten a los sitios.
-No soy famoso. No suelen invitarme a ningún sitio y todavía no sé muy bien por qué me han invitado a este. Lo dejé hace tiempo. La película que han pasado aquí es la única que he hecho.
-¿Y por qué no ha hecho más?
-Supongo que perdí la ilusión.
-Pues eso está muy mal. No es bueno desanimarse.
-Ahora trabajo en otra cosa. Hago traducciones.
-¿Y le gusta?
-No. Pero tengo una familia que mantener. Dinero.
-Entiendo. ¿Y es feliz?

La pregunta es directa y contundente. Enciendo otro cigarro y medito la respuesta.

-No lo sé. Creo que no. Estoy a punto de separarme de mi mujer.
-¿Por qué?
-Creo que ya no me soporta. Y no le faltan motivos. Me he vuelto una persona intratable.
-¿Por qué?
-Soy un amargado. Cuando no estoy trabajando me paso el día ante la tele criticando a todo el mundo. Especialmente a los que hacen lo que yo no puedo hacer.
-Ya. Cuando cerraron la fábrica de tractores pasé una época parecida.
-¿Y qué hizo?
-Espabilarme y buscar otra cosa. Si uno no está bien consigo mismo nadie puede estar bien a tu lado.
-Lo sé.


"Making of", Óscar Aibar

domingo, 8 de diciembre de 2013

Es Star Trek y a mí me gusta

Hace unos meses apareció un juego de Star Trek inspirado en las nuevas películas y tanto la crítica como el público lo pisotearon (en estos momentos su puntuación de Metacritic es un 43/100 de la crítica y un 2.1/10 del público).

El juego es más que digno y no se merece esa puntuación.

Parece que mucha gente ha visto en él otro título más de mala calidad lanzado apresuradamente para aprovecharse económicamente del estreno de la segunda película de J.J. Abrams. Sí, el juego tiene numerosos bugs (tampoco excesivamente graves) que indican que se quedaron sin tiempo y recursos para rematar la faena, pero también se puede apreciar un gran respeto por Star Trek (tanto el clásico como el de las nuevas películas) y una evidente intención de hacer bien las cosas. El juego es extenso, hay fases en el espacio para darle variedad y caminos alternativos para superar ciertas fases con mecánicas de sigilo que no son para tirarse de los pelos, hay una historia competente (escrita por la guionista de los God of War, que aún no he jugado), participan todos los actores originales de las nuevas películas y están muy bien caracterizados en el aspecto narrativo, gráfico y sonoro, y el modo cooperativo es muy divertido. Incluso la música es excelente, con un ambiente muy a lo "Medal of  Honor" creado a partir de temas de Michael Giacchino. Es un juego que se merece un 7 o un 8, no un 4. No es un truño de calibre Terminator Salvation, ni siquiera un 007: Blood Stone, y deja muy atrás al bienintencionado pero machacante Wanted Weapons of Fate.

Es otra víctima del consenso mayoritario, de echar algo a un lado o incluso pisotearlo ante la gran oferta de juegos y la falta de tiempo para hacerle un sitio a todos. Su desarrollador, Digital Extremes, no es "de los guays", es de esos que siempre han sido ninguneados igual que Obsidian ante los ojos de todo el mundo era una mala compañía que sacaba basuras llenas de bugs hasta hace muy poco. Y este es otro de esos casos en los que el consenso se equivoca, porque el resultado ha quedado bastante cerca de ser muy bueno. Si eres fan de Star Trek, este juego merece la pena.