Civil War es una película inteligente. Su intención es evidentemente mandar un mensaje de advertencia a EE. UU. sobre su futuro y lo hizo usando el enfoque más astuto: haciendo imposible identificar los dos bandos de la película con los del mundo real para que un trumpista no se negase a verla de antemano al saber que la película le atacaba. Eso permite que la película mande un mensaje claro: SI NO OS PONÉIS LAS PILAS, ESTO ES LO QUE VA A PASAR. La película tuvo éxito en taquilla en EE. UU., pero las elecciones posteriores demostraron que no captaron el mensaje, y ahora cada día que pasa están más cerca de que todo eso se cumpla.
Para envolver ese mensaje, la película va de una fotoperiodista legendaria acompañada de un periodista adicto al riesgo, y se les suma el mentor orondo y viejo de ella y también una chiquilla estúpida que no sabe lo que hace, pero que más adelante en la película reconoce explícitamente que lo hace por el subidón: "en esta semana me he sentido más viva que nunca". Tras unas aventurillas arriesgadas pero de las que salen bien librados, Garland marca que comienza el tercer acto metiendo a unos chinos que se toman la guerra a chufa y se divierten un pelín demasiado, hasta que se encuentran un terrorífico Jesse Plemons, que vuelve a canalizar el agujero negro de humanidad de su papel en "Breaking Bad". Tras ese punto de inflexión, la recta final trata de asustar a los americanos mostrando lo que podría pasar perfectamente en Washington D. C. y tras un giro melodramático bastante burdo que nos hace odiar a la niñata aún más por ir provocando la muerte a su alrededor en vez de hacerse a un lado y hacer bien su trabajo, la película acaba con una foto sobre los créditos que deja ese mensaje para que sus espectadores americanos se lo lleven a casa: "Os parecerá grotesco ver a vuestros propios soldados haciéndole eso al presidente, pero es el final inevitable de la ruta por la que seguís".
Es una película de su momento, y su ambigüedad puede jugar en su contra (obviamente tiene detalles muy cobardes como hablar de la "masacre ANTIFA" sin entrar en detalles para que cada tipo de espectador piense en una masacre cometida POR los antifascistas o CONTRA los antifascistas, y hay gente que ha descartado la película como vacía por ello), y usa la típica gramática visual moderna de Alex Garland, con un personaje enfocado en primer término y todo el resto desenfocado, "ese tipo de música" de todas sus películas y una textura eminentemente digital, además de un ritmo lento que puede hacerse aburrido pese a saber que cuando pase algo van a correr MUCHO peligro. En fin, si os gustó "Aniquilación", seguro que esta también.
Aprovecho para comentar que ahora estoy dejando mis reseñas de cine en Letterboxd, no sé por qué, pero total, para regalar mis escritos a una empresa de internet, ¿qué más da esa base de datos de cine condenada a la decadencia y a traficar con los datos de sus usuarios o este blog de Google, una megacorporación ya claramente identificable como maligna y que tras romper totalmente la usabilidad de sus blogs sólo falta que se acuerde de su existencia para cerrarlos totalmente? Pero bueno, ya que estamos os daré un detalle que no he añadido a la versión de esta reseña que puse en Letterboxd: Alex Garland vuelve a hacer lo mismo que hizo de un modo extremo en "Sunshine", en la que daba a todos los personajes el final que deseaban (bueno o que temían) de algún modo. Aquí un personaje acaba teniendo una agonía superlírica con unas llamas que parecen estar en su misma cara y unas chispas espectaculares, y luego los demás comentan explícitamente que era el mejor final que podía tener de los otros posibles. Sobre el final de otro personaje importante ya no opino, porque es bastante estúpido y melodramático, pero siguiendo esta típica lógica garlandiana, es posible que fuera "su destino". En fin, es una película potente pero dispersa ideológicamente. Verla tampoco será perder el tiempo.
EDIT: Y perdonad por añadir OTRO párrafo, pero es que esto creo que es importante y lo he pensado tras colgar el enlace a la reseña en Bluesky (alias "el Tuiter no nazi"): la escena que no he visto comentada en las reseñas que he ido leyendo es la de la comunidad que finge que no pasa nada, pero que tiene a unos garrulos con metralletas en los tejados. ¿Puede decir alguien realmente que esta película está vacía ideológicamente? Si se hubiera mojado, espectadores y críticos estadounidenses le hubieran dicho a Alex Garland "tú calla, inglés, que no entiendes este país". Y bastante se mojó realmente, aunque no quiera mostrarlo abiertamente ni en la película ni en las entrevistas que le hicieron sobre ella.
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