miércoles, 21 de diciembre de 2022

Panda Punch - El poder de las tollinas

Entre la avalancha de lanzamientos navideños de videojuegos he querido sacar tiempo para algunos de los que tenían una pinta más interesante y me he encontrado con este "Panda Punch", que parece ser un plataformas al más puro estilo noventero, pero cuya mecánica principal acaba siendo más bien de puzles. El protagonista (un panda rojo, aunque la estilización del juego hace que parezca más bien un zorro) tiene que salvar su mundo de una invasión de robots y va avanzando fase a fase por el mapa de la isla atacando a sus enemigos (algunos robóticos y otros naturales, como unas moscas lentas pero puñeteras que te amargarán la vida) soltando puñetazos largos con un guante mecánico extensible. En ciertos momentos hay que llevar unos barriles (cogiéndolos con la tecla E, empujándolos o a puñetazo limpio) y ponerlos sobre interruptores para que se abran barreras y ahí es donde se complica el juego, porque a veces los barriles caen a sitios de los que ya no los podrás sacar, por lo que en algún caso acabarás en un callejón sin salida que te obligará a reiniciar el nivel. Además, hay un sistema de progreso extraño (que no estoy seguro de si es un bug o una función) que consiste en que si te matan repites la fase desde el principio, pero si alcanzas un punto de control, todos los avances que hagas se mantienen, con lo que los enemigos que hayas matado seguirán muertos y las puertas que hayas abierto seguirán abiertas... pero también los barriles que se te hayan quedado atascados en algún sitio seguirán atascados. Al final tienes que pensarte muchísimo lo que haces, en una combinación de precisión de salto con planificación. La parte más plataformera es sencilla y adorable y creo que puede ser un juego especialmente atractivo para los niños, pero la parte de puzles, tras ser inicialmente trivial, se va volviendo más enrevesada y en el nivel 28 (más o menos la mitad del juego) he tenido que parar a coger aire y ya he aprovechado para escribir esta entrada.

Mirad qué jefazo. Pero no, no es el de la mitad.

En ciertos momentos se muestran unos letreros que sirven de tutorial, aunque son algo esquemáticos y no te preparan para todo lo que te espera. En algún momento, incluso hay algún error como cuando te pide pasar los diálogos con la tecla J cuando realmente se hace con la tecla E. Tras una fase con un jefe se nos manda a visitar al herrero padre del protagonista, al que en realidad podemos visitar en cualquier momento si salimos al mapa de juego, y que te hablará con una traducción al español demasiado robótica (muy probablemente de máquina, algo paradójico dados los enemigos del juego). Además de hablar sobre los avances de tu misión, puedes entregarle los coleccionables que has ido recogiendo y convertirlos en unidades para conseguir una mejora que te dará un punto más de vida o te permitirá hacer más daño con los ataques, y ese es un detalle que está muy bien, dar una motivación para conseguir todos esos coleccionables. A todo esto que el primer logro del juego es muy peculiar. Uno de los tipos de coleccionables es bastante peculiar, pues es redondo y tiene las iniciales del juego, Panda Punch, con lo cual...

Bárcenas estaría orgulloso

...parece que estás recogiendo logotipos del Partido Popular, y las tarjetas coleccionables podrías pensar que son sobrecitos de dinero. ¡Qué cosas!

El caso es que el juego es divertido, tiene un buen acabado y es fácil sacarte todos los logros, que ya habrás conseguido a la mitad del juego. En cuanto a llegar al final, eso ya es otra cosa, porque el reto empieza a subir y ya no es ninguna broma. También debo admitir que no me pongo las cosas especialmente fáciles al jugar sin mando (la opción de control recomendada) y que no he aprendido la técnica del puñetazo hacia abajo que el juego intentó explicarme con cierta desgana en uno de sus escuetos tutoriales. "Panda Punch" es una buena opción para entretenerse en estas fiestas que ahora mismo está disponible en Steam al modestísimo precio de lanzamiento de 4 euros (5 euros posteriormente) y está bien como buen juego retro que empieza fácil y luego se va complicando mucho más, pero ya será tarde porque ya estarás enganchado.

lunes, 19 de septiembre de 2022

Better Call Saul - unas palabras sobre el final

Si no quieres spoilers sobre el final (aunque he procurado ser relativamente vago al respecto) no leas esta entrada, obviamente. Es una respuesta que me hicieron en otra red social a la pregunta de qué opino de Better Call Saul en su conjunto y si creo que el final la arruina. Corto y pego:


Al principio tarda demasiado en arrancar, eso es cierto. No tienen miedo a desperdiciar capítulos enteros son sólo para "dar textura". Si eres muy fan es genial, pero si no, puede ser un dolor, y por eso se bajó tanta gente. Luego remonta y vuelve a molar a tope, pero muy tarde.


¿El final la arruina? Es una interpretación posible. Cerrar una serie es MUY difícil. A mí me parece un final forzado y moralista, porque entiendo que Saul/Jimmy dé al botón de apagado y diga "hasta aquí". Lo que no es razonable es que no sólo dé al botón de apagado sino que dé la marcha atrás. Ni eso: da media vuelta y se lanza como un kamikaze buscando el camión más grande contra el que estamparse. Ni siquiera entiendo cómo salvaba eso a la otra, a la que ya nadie iba a juzgar en cualquier caso. Me parece que quedaba forzadísimo. En una entrevista que dio Vince Gilligan para hablar del final de BCS comentó lo injusto que era que los espectadores de BB percibieran a Skyler como un personaje negativo. Pero es que LO ERA. Lo presentó claramente como un personaje emasculador que contribuía a que la vida fuera tan frustrante para Walter White, era lo que en inglés se llamaría "foil", la aguafiestas que le amargaba la vida. Que luego a Gilligan le asustase la oleada de odio incel que despertó no cambia ese hecho, por mucho retcon que pretendiera hacer luego. Por eso, el final de BCS me parece ridículo, haciendo que el protagonista actúe de una forma totalmente contraria a su naturaleza y que lo intente justificarlo con un par de flashbacks metidos a calzador que además pecan de lo que habían estado evitando toda la serie: meter sin ningún motivo narrativo a Walt y a Jesse, lo que hace pensar que si no lo hicieron antes no fue por integridad sino por simple falta de disponibilidad de los actores, al darse cuenta de que sólo les podían pedir UN favor, una aparición para agradecerles hacerles hecho famosos pese a estar ya claramente a un nivel superior al de un spinoff televisivo de éxito muy discretito, y lo reservaron estratégicamente para el final de la serie.


Pero el verdadero mal sabor de boca que arrastraré toda la vida es que iba siguiendo cada capítulo con las reseñas que iba escribiendo un autor muy sensible y perceptivo, Philip J. Reed. Quizá *demasiado* sensible y perceptivo, porque se suicidó a sólo dos capítulos del final. Además de la gran pérdida humana que esto supone, siempre me quedará la espina de no poder haber leído lo que opinaba del final, porque era alguien muy brillante y sus análisis siempre me aportaban mucho. Estoy seguro de que me habría iluminado y que a lo mejor ahora entendería mucho mejor ese final y sería mucho más comprensivo con las decisiones que tomaron Gilligan y Gould.


D.E.P. Philip J. Reed

El blog de Philip J. Reed estará activo probablemente sólo hasta finales de año, así que si os interesa su opinión sobre Better Call Saul será mejor que le echéis un vistazo cuanto antes.

http://noiselesschatter.com/


sábado, 30 de julio de 2022

Princess Maker Refine Reconstruido y Revitalizado

Siempre es un placer ver que un juego clásico tiene una segunda vida, y hasta una tercera o una cuarta. El clásico japonés Princess Maker ya fue reeditado hace unos años en una versión revisada, Princess Maker Refine, y afortunadamente sus responsables no se han quedado ahí y ayer mismo anunciaron una nueva actualización que pone al día aún más el juego, con la colaboración del diseñador original de GAINAX Takami Akai, que sin duda aún debe de estar alucinando por el hecho de que su juego de 1991 aún siga vivo en los ordenadores de todo el mundo. Esta versión sustituye la versión que estaba disponible desde 2003 y se adapta a los sistemas operativos de los ordenadores actuales. Y menos mal, porque mira tú lo que ha llovido en veinte años... También se ha creado un nuevo vídeo de presentación, ligeramente puesto al día pero que tampoco desentona con la estética original del juego.




La gran queja de los jugadores de Princess Maker Refine era la traducción, un tema que por supuesto a mí me toca muy de cerca. Cuando un juego interesante no tiene una buena traducción, el resultado cae en picado, y así todo el mundo estaba teniendo el problema de recibir una versión del juego inferior a la experiencia que podía tener cualquier jugador japonés. Ese es problema que esta versión viene a subsanar, y al parecer se ha revisado a fondo la traducción al inglés y al chino, acercando potencialmente a millones de jugadores la experiencia, y quién sabe si facilitando que algún día nos pueda llegar una versión española con una traducción potable. En cualquier caso, es una buena noticia.


La nueva versión de Princess Maker Refine se ofrece mediante una actualización gratuita para quien ya tenga el juego original, y sigue a la venta a un modesto precio en su página de Steam. La verdad es que siento cierta curiosidad por probar el juego original en una versión que ha pasado por el taller para hacerle unos arreglitos que permitan que funcione bien en un ordenador actual. Ahí queda.


domingo, 5 de junio de 2022

Todo a la vez en todas partes - Una respuesta

Querernos unos a otros es el verdadero punk
 

Qué decir de esta película. Empieza como remake estrafalario de "Matrix" y acaba como asalto frontal contra el nihilismo. Tenéis que verla. Sólo eso.

viernes, 3 de junio de 2022

Veneciafrenia y cinemafrenia

Tengo que empezar esta especie de crítica de "Veneciafrenia" aclarando que quizá se me hayan escapado algunos detalles cruciales para entender la película porque no le estaba prestando toda mi atención. Es lo que pasa cuando ves una película en la pantalla de un ordenador y no en una pantalla grande como corresponde. Pero es que, dada la mala reputación que se ha ganado en las redes sociales con su estreno y su disponibilidad en el catálogo de Amazon Prime, fue seleccionada para una "watch party" del canal Cinecutre y eso, lo quieras o no, ya crea una disposición bastante crítica a la hora de enfrentarse a ella.

Y lo primero que hay que decir es que no está mal rodada. Hay valores de producción y no "apesta a barato" (aunque unos cuantos planos digitales son demasiado obvios, como el del transatlántico que se mete en la ciudad). Los problemas que tiene son principalmente a nivel de guion y de actores, porque ahí nadie tiene mucho carisma.

(DESDE AQUÍ SPOILERS) La película se abre con una pareja de turistas que se encuentran con un bufón siniestro y van y le piden que les haga una foto. El bufón lo que hace es molerles a palos con su propia cámara (que curiosamente no se rompe, cuando al menos el teleobjetivo tendría que haber salido volando tras un par de hostiones) y los arrastra al interior de un caserón para matarlos, mientras engaña a los otros turistas que rondaban por ahí diciendo que no es nada, que es teatro callejero, y todos aplauden. Esa solución de guion tan "comiquera" es ingeniosa pero fuerza la credibilidad, que ya salta por los aires cuando el bufón psicópata decapita a un protagonista en un barco lleno hasta arriba de pasajeros sin que nadie se fije (?!!) y luego degüella a lo bestia a otra turista delante de todos tras amenazarla y absolutamente nadie le da importancia al pedazo de boquete que le ha abierto. Eso es tensar tanto la cuerda de la verosimilitud que ya se rompe y todo deja de tener sentido, salimos del territorio "detallito absurdo muy de cómic" y entramos en territorio del "nada tiene mucho sentido".

El problema es que la película no tiene claro qué quiere ser y tira para un lado y para el otro, dejando montones de cabos sueltos de paso. Al principio te retrata al grupito de turistas españoles protagonistas como gente profundamente antipática y hace que te caigan muy mal, con lo que... ¿la película quiere que los odies? No hay nadie que nos caiga realmente bien y que haga algo para ganarse nuestra simpatía (todos hacen un "simpa" sin cortarse un pelo), y cada vez resultan más antipáticos, llegando alguno de ellos a decir que se desentiendan de su amigo desaparecido y que sigan disfrutando de las vacaciones. Pero luego pretende que sientas pena por ellos cuando empiezan a irles las cosas mal. Uno empieza a preguntarse si realmente el título de "Veneciafrenia" se refiere a la propia esquizofrenia de la película, que siempre tiene ante si dos caminos y no sabe por cuál tirar, con lo que trata absurdamente por tirar por los dos caminos a la vez. ¿Los protagonistas son antipáticos y nos gustaría verlos morir? Sí. Pero ¿tienen que darnos pena y que lloremos con sus desgracias? Sí, también. ¿La conspiración es de toda la ciudad? Sí, en el hotel dicen que sólo les consta que llegasen cuatro personas, y en el bar con transeúntes aleatorios también dicen que eran cuatro. Pero ¿la conspiración era sólo cosa de dos maquinadores? Sí, también. Los dos maquinadores, ¿están dispuestos a todo? Sí. Pero no son mala gente, ¿así que quien mató a gente fue un "gemelo maligno"? (?!) Sí, también. Vale, ¿o sea que en el fondo son buena gente? Sí. Pero... ¿están dispuestos a sacrificar dos vidas por sus fines? Si, también. Bueno, pero la peli no se pasa, ¿no? No es gore, cuando el bufón pincha a turistas aleatorios les pincha en el pecho y no en el ojo o algo gore y superasqueroso, ¿verdad? Sí. Pero también hay algún detalle traumatizador como que al decapitar al chaval luego coge la cabeza que aún boquea y se mueve un poco, ¿no? Sí, también.

Y TODO ASÍ.


El Alex gordo dirigía películas mucho mejores.


La película es una completa locura, no en lo formal como "Balada triste de trompeta" pero sí en el fondo, con lo que sí que acaba siendo una "Balada triste de turismofobia". La banda sonora es funcional (Roque Baños no es el genio que Alex de la Iglesia cree, no es "el Jerry Goldsmith español") y tiene detalles de "mickeymousing" absolutamente imbécil e injustificado como el poner música de miedo como para darte un susto en cosas tan inocuas como que una de las protagonistas dé una voltereta hacia atrás en la cama (algo que no tiene ningún sentido salvo como pista falsa en plan "mira, fíjate para que sepas que ella también es una bufona maligna pero sin el disfraz puesto"). El guion es un caos de pistas falsas y cosas que no llevan a ninguna parte, y ya no sé si es que estaba muy despistado o qué, pero resulta que los llevan a una discoteca subterránea y luego al día siguiente van y no hay escaleras de descenso, sólo hay una señora mayor, y el comisario (que NO es de los malos, que es lo que estuve pensando media película) les dice muy cabreado que cómo va a haber una escalera a ninguna parte, que debajo sólo hay agua. Luego también hay una de las protagonistas (la más guapa de la pandilla, por cierto) que tiene una larga y penosa lucha sólo para que le claven tres ganchos en sendas manos y en la espalda y la tiran por una altura como de rascacielos para que quede ahí colgada y el bufón maligno luego pueda tirar un poco de los ganchos y hacer como que mueve una marioneta, una idea-pegote que queda mejor en el papel que en la pantalla. Bueno, y allí también pasa el mayor absurdo, hay una subtrama que no lleva A NINGUNA PARTE en la que el novio de una de las protagonistas que había pasado de ir a las vacaciones se presenta por ahí a reivindicar sus derechos de macho porque intuía que iba a quedarse sin novia (me imagino que pensaría que por cepillarse a alguien que conoció por ahí) y al llegar no aporta nada, porque ni ayuda contra los malos ni presta apoyo ni tampoco se lo cargan, es muy raro. Cuando lanzan desde las alturas a la guapa y se queda ahí colgada el tío se queda paralizado cuando va a intentar descolgarla su novia Ingrid García-Jonsson  (la flacucha que intuímos desde antes de empezar la película que es la "final girl" por ir primera en los créditos), luego hay una persecución contra el bufón maligno hasta que acaba cayéndose de un tejado, y entonces la Ingrid se abraza con el guia italiano simpático de mediana edad que les había estado ayudando y al que el novio había fichado antes como rival amoroso, y entonces al ver eso el novio confirma sus sospechas, y realmente eso era lo único para lo que había ido, "AH, PUTA, O SEA QUE SÍ, YO TENÍA RAZÓN", con lo que la manda a la mierda y con esa nota se acaba la película, la Ingrid acaba la película viva pero sola y sin novio y poniendo una cara de pena terrible... ¿por eso? Vamos, que la película mezcla churras con merinas y nos deja un embolado de tres pares, con dos cadáveres sacrificados, el resto vivos, todo aparentemente igual y la Ingrid con cara de pena porque la dejaron. Esto temáticamente es interesante pero no tiene absolutamente nada que ver con lo que estaba contando la película supuestamente, pero a mí me ha dado para medio párrafo. Eso es una cosa curiosa, que cuando lees una entrevista en el periódico con Alex de la Iglesia son las más interesantes, puede hablarte largo y tendido sobre cualquier elemento temático de su película y dices "joder, qué interesante y qué razón tiene", pero luego en la película final eso ha quedado como un pegote, como un quiste que daña la película. Recuerdo muy bien que cualquier entrevista sobre "800 balas" era más interesante sobre la propia película, que para él era la obra magna de su vida pese a resultar fallidísima, y así ha sido a menudo desde entonces, que ya no volvió a haber acuerdo entre lo que cuenta y cómo lo cuenta.

Mirad, no sé qué más decir de "Veneciafrenia" y de Alex. Me duele que uno de los mejores directores del cine español, que a veces considero directamente El Mejor, sea totalmente incapaz de distinguir cuándo hace una película buena o mala. También tengo que reconocer que algunas pelis suyas que he considerado malas han ganado en la revisión, que las he vuelto a ver y entonces he "entrado en razón". Por ejemplo, a mí me gusta "Muertos de risa", pero sé que mucha gente la odia, y que tiene motivos válidos. Pero es que lo que no se puede negar es que este director es como jugar a la ruleta, y ya no sabes si vas a encontrarte con algo interesantísimo o con una absoluta chufa. La gente ya no confía en el sello de Alex de la Iglesia. Tiene que ir con más cuidado.

Bueno, y luego está lo de los finales. Que no es un tópico, que es así. En serio, cada día estoy más convencido de que, una vez que tenga listo el guion con su coleguita Jorge Guerricaechevarría, debería contratar a un tercero, a un "script doctor" que arregle las derivas absurdas y que ponga orden al final.