viernes, 14 de mayo de 2021

Nadie tiene ganas de matar a todo el mundo (Nobody, 2021)

 "Nadie" (Nobody, 2021) es una especie de remezcla de "John Wick" que combina los mismos elementos para crear una obra "nueva". El mismo guionista crea otro héroe cortado del mismo paño en una trama casi idéntica, pero con una diferencia fundamental: este personaje se retira porque quiere tener una familia, no por estar harto de su vida de asesino. No sólo no está harto, sino que en el fondo disfruta tanto haciendo daño y matando que está buscando la oportunidad de hacerlo, pero sólo "a quien se lo merezca", como se apunta en algunas decisiones que toma.


"John Wick" no era precisamente un paradigma de realismo. La acción estaba coreografiada de una forma tan imposible que lo único que al verla te preguntas si no estarán dentro de Matrix, porque Wick, que era literalmente Neo, realiza un "gun-kata" perfecto que no le saldría ni a Jackie Chan sin hacer 500 tomas antes (como se puede ver en esta recopilación de "fails" chan-antes acompañada de una canción que empieza de una forma sospechosamente parecida a "Sunglasses at Night"). La peli se basa en la fantasía de que John Wick es el mejor asesino del mundo, y a partir de ahí, puedes aceptar más o menos todo lo que haga sabiendo que es alguien que domina el arte de matar mejor que ninguna otra persona en el mundo. Y sabes que esa gente existe, igual que (con ejemplos de los videojuegos a los que tanto recuerda esta película) esos jugadores del salón recreativo de tu barrio que se acababan una "maquinita" dificilísima con una sola moneda o el mismísimo Dark Souls sin que les maten ni una sola vez. (Sólo he visto la primera película de "John Wick", así que tampoco sé la evolución del personaje y si acaba siendo algo más que un pistolero virtuoso con un perro.) En cambio, en "Nadie" ya llevan la fantasía al extremo, y la cosa ya se rompe un poco, porque no es sólo que tengamos un personaje invencible de nivel 500 soltado entre "noobs" y haciendo de las suyas: es que además LO SABE, es consciente de su invulnerabilidad y abusa de ella, haciendo siempre lo que le da la gana sin consecuencias. Es como jugar a un juego con códigos de hacer trampa, con 100 vidas en vez de las 3 con las que juega todo el mundo, y al final ya te da igual todo, puedes correr todos los riesgos que quieras y no hay una verdadera sensación de peligro.


La diferencia fundamental entre John Wick y Hutch Mansell, el héroe de esta película al que interpreta Bob Odenkirk, es que John Wick era un señor que quería vivir tranquilo pero que actúa como venganza por haber perdido lo único que tenía. En cambio, "Nadie" (es su apodo de asesino, igual que "Baba Yaga" era el de John Wick) vive con su familia una vida aburrida en la que obviamente falla algo, y lo que le falta es precisamente que vive una insaciable sed de sangre. Desea hacer daño, matar, pero quiere rivales de su altura, y por eso perdona la vida a dos ladronzuelos hispanos que roban en su casa, una situación que parece muy peligrosa pero que realmente no lo es. De forma totalmente fortuita, que por una vez se recibe con una sorpresa de satisfacción y no con gesto de contrariedad, se encuentra con una pandilla de matones que aterrorizan a los pasajeros del autobús en el que va y se alegra por tener una ocasión "justificada" de hacer daño a alguien. Pero claro, OH FORTUNA, pasa exactamente lo mismo que en John Wick: uno de los gamberros a los que se lleva por delante es familiar de un mafioso ruso psicópata, con lo que sabes que cuando inevitablemente este sepa quién ha sido se va a armar la marimorena.


Pero, y ahora ya voy en modo "full spoilers", pese a embrollarlo todo, esto no es una historia realista en ningún sentido, sino un videojuego en el que el protagonista juega con clara ventaja. En ningún momento tiene que pagar ningún precio, hasta extremos realmente cómicos. Su padre es un anciano desvalido que está medio gagá en una residencia y que se convierte en el objetivo obvio de la ira del mafioso. Está indefenso, porque el protagonista no está ahí para protegerle, pero entonces descubrimos que (sorpresón) este anciano está hecho exactamente de la misma pasta y presenta la gran capacidad de matar sin ser matado y la misma sed de sangre de su hijo. Ver a Christopher Lloyd cargándose a un sicario ruso tras otros con una enorme escopeta es directamente cómico, casi al nivel de Robert de Niro dándole una paliza a un tendero en "El irlandés" mientras finge que no es un anciano. Aquí la película ya entra abiertamente en el terreno de la ciencia ficción, y ya sabemos que básicamente vale todo.


Porque en vez de ser una historia con una lógica dramática de acción/reacción, es como un videojuego online en el que estás aburrido de los desafíos de nivel bajo y vas buscando un sitio con enemigos más fuertes. Al saber que el mafioso ruso quiere venganza, en vez de arreglarlo directamente con él (que además se especifica claramente que no es un jefazo sino un mando intermedio que tiene la responsabilidad de cuidar el dinero y probablemente pudiera zanjarlo matándole porque, como se dice abiertamente en la película, "así los demás tocamos a más"), resulta que "Nadie" va y quema el dinero ahorrado de toda la mafia rusa como para echárselos encima y tener enemigos para rodar las secuelas. Después, tiene el morro de ir al club donde el mafioso ruso pasa el rato cantando ante el público (?!) y no le tocan un pelo por la improbable argucia de engancharse una mina Claymore a la mano izquierda. Después, huye para que toda la mafia le siga a un almacén (comprado a su suegro, con un cameo del gran Michael Ironside que ya no está para muchos trotes) donde ha montado trampas al más puro estilo del Equipo A/Solo en casa para cepillarse rusos a gusto. Lo cómico es que de pronto aparecen también su anciano padre y su medio hermano RZA (sí, el fundador del Wu-Tang Clan) con chupita de cuero marrón y forman un cómico equipo de matarifes. Es como si tus amigos hubieran llegado a casa y se conectasen para entrar contigo en la partida para hacer una "raid" contra la horda enemiga.


Pinta bien la nueva campaña del Left 4 Dead


Es lo que hay... Todo esto no quiere decir que la película esté "mal", pero para disfrutarla hay que aceptar totalmente que estamos en medio de un videojuego en el que lo lúdico se impone a lo dramático. En esta escena final, la dimensión de videojuego llega a un paroxismo, con RZA disparando la escopeta hacia atrás sin mirar (LOL) y sacándose el típico logro que todos nos hemos encontrado en algún videojuego de "mata a tres enemigos con un único disparo en la cabeza".


Esto era lo que pasaba por mi cabeza cuando estos sicarios perdían la suya


Cuando te queda claro que todo es un videojuego, o sencillamente no te importa por tu falta de sofisticación como espectador, todo entra mejor, y deja de chirriarte que toda la violencia se limite estrictamente a chorros de sangre digital en cabezas y cuerpos y que no haya una sola mutilación o violencia realmente desagradable (vamos, que esto no es "Punisher: Zona de guerra"). Alguien que sube una escalera pisa una bomba y no vemos salir volar sus pedazos, sino simplemente a sus compañeros que se tambalean escaleras abajo, y cuando (por fin) el protagonista se carga al jefe final (usando su objeto especial después de que de pronto se le acabasen aparentemente las fuerzas y los recursos al equipo jugador, "porque toca"), resulta que vemos un primer plano del mafioso que se acaba de comer la temible mina Claymore que habíamos visto en el club y simplemente está ligeramente chamuscado. No sé, pero en otra serie en la que Bob Odenkirk hacía de abogado para unos traficantes de drogas, había cierto personaje que se comía una bomba con patatas y no acababa igual de entero. Como digo, las consecuencias no existen en esta película, y el objetivo es que entremos y salgamos de la película felices por el "piun piun" y el rato entretenido, sin tener que sufrir partes desagradables de crueldad y cuerpos destrozados, que es algo que he encontrado repulsivo en otras películas de acción de objetivos supuestamente parecidos.


No sé si lo he hecho parecer algo malo, pero en el fondo, esta era la película con la que soñaba cuando era un chaval. Tiroteos increíbles pero sin la parte de dramón absurdo. De adolescente, tuve un periodo en el que quedé totalmente fascinado con "El asesino" de John Woo, pero claro, lo que me flipaba era la parte de Chow Yun-Fat saltando con dos pistolas, y no me interesaba lo otro de que si habían dejado ciega a una chica que pasaba por ahí y sus remordimientos y el intento de hacer que se recuperase. Soñaba con una peli que fuera sólo la parte de la acción loca, la catarsis, y no lidiar con las consecuencias. Quería otra película que fuera como "Blanco humano", esa locura de acción coreografiada con virtuosismo pero que quedó despojada casi totalmente de drama en el montaje que finalmente se estrenó (el que quería Woo duraba media hora más). Me fascinaba la forma de las películas de Woo y no el mensaje de seminarista sobre las consecuencias de lo que haces, sobre todo en tostones insoportables como su ambiciosa pero fallidísima "Una bala en la cabeza", en la que el drama iba pesando más según se hundía en la cabeza de un personaje la bala del título, y al final era tan opresivo y pasado de rosca que sólo querías quitar la película. Casi 30 años después de "Blanco humano", he encontrado otra fantasía de tiroteos imposibles pero sin la parte dolorosa, adulta. No está mal para el segundo año del COVID. Creo que me ha gustado.


En resumen, si os gustan las pelis de tiros... TA BIEN.



P.D.: La traducción de la frase que dice en comisaría de "No soy... nadie" no funciona tan bien al final cuando dice lo mismo pero sabemos que significa "Soy... Nadie" (=el mortífero asesino con nombre en clave "Nadie"), y recalca a los policías que le interrogan que es justo eso que dice. Pero es lo que hay, traducir es complicado y hay que tomar esa decisión, porque si no al oírlo al principio nos chirriaría y daría pistas no deseadas de lo que está por venir.

P.P.D.: Si John Wick tenía perro, vemos que "Nadie" tiene un gato en la escena inicial. Pero no pinta absolutamente nada en la película, es un mero guiño o pista falsa. Y tranquilos, que no le pasa nada malo.